Abrir cada día la persiana de los comercios del centro histórico de Málaga capital no está siendo tarea fácil ante la situación derivada de la pandemia del COVID-19. Ocho meses con caídas de ventas continuas y ayudas que, aun siendo bienvenidas, son insuficientes, según ha precisado la presidenta de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Málaga, Juanibel Vera.
Los mayores problemas a los que se enfrentan en estos momentos los comerciantes del centro de la capital, además de la caída de turistas, son las pocas compras que se realizan, situación ahora más agravada por las nuevas restricciones horarias impuestas por el Gobierno de Andalucía para contener la expansión del virus. La mayoría han optado por el horario continuo, de 10.00 a 18.00 horas, aunque hay excepciones.
"Algunos asociados ven en esta primera semana que de dos a tres no entra nadie y aprovechan y van a comer pero la mayoría están abriendo de manera continua", ha precisado a Europa Press, al tiempo que ha admitido que a una gran mayoría les está "ahogando" el pago de los alquileres, muy elevados en el centro histórico; así como los impuestos.
Vera ha admitido que las ayudas anunciadas por el Ayuntamiento de Málaga o la Junta de Andalucía "son un alivio" aunque ha precisado que en estos casos se suele pedir que las empresas no tengan deudas con la Administración, algo que en estos momentos "es complicado".
"El comercio suele siempre estar al día de todos los pagos pero en estas circunstancias hay muchos que han tenido que aplazar el pago de impuestos porque si no venden no tienen para pagarlos, igual que los alquileres. Y entonces si piden esos requisitos no podrán acceder", ha manifestado.
"Necesitamos que se eliminaran impuestos, el que corresponda. Eso te da aire", ha admitido Vera, quien ha agregado que una de las mayores preocupaciones son los alquileres: "Es horroroso, eso sólo lo sabe el que tiene un negocio y ahora muchos tienen que renovar el contrato y si no hay ventas no se puede pagar y no dan ayudas. El casero quiere cobrar sí o sí, que es legítimo, pero si tú no vendes cómo pagas y muy pocos tienen un local propio, la mayoría son rentas", ha trasladado.
Cuestionada por si está habiendo ya cierres de pequeños comercios en el centro de Málaga, aun sin tener datos concretos, la presidenta
de estos comerciantes ha indicado que, de sus asociados, "hay muy pocos que hayan cerrado". No obstante, ha admitido que "es cierto que muchos están pensando en cerrar", también porque no existe el relevo generacional en algunos casos, a lo que se suma esta situación derivada de la pandemia del COVID-19.
"La situación es horrorosa, no sé cuánto tiempo podremos aguantar", ha sostenido Juanibel Vera, quien ha añadido que pese a todo la ilusión del pequeño comercio está ahí presente. "Lo estamos pasando muy mal, hay mucha incertidumbre; muchas tiendas han perdido ya las temporadas de primavera y verano", ha dicho, añadiendo que la de invierno no tiene visos de mejora aunque apuestan por una campaña de Navidad para fomentar las ventas.
"Las cifras son malas, no se pueden maquillar. La gente no gasta, no hay eventos y bautizos y bodas muy reducidos", ha recalcado, al tiempo que ha añadido que sin la hostelería el comercio "está muerto; no hay esa alegría en la calle, cierras a las seis y ves las calles vacías y es muy triste".
No obstante, Vera ha destacado algo positivo, la ayuda entre los asociados de su colectivo: "Está habiendo mucha solidaridad, por ejemplo, el que tiene un restaurante ofrece un menú a los asociados a un precio simbólico, el que vende informática pone precios especiales. Esa ayuda entre unos y otros es importante y la verdad que te enternece".
"Son malos tiempos pero venimos llorados de nuestras casas y cuando abres la puerta intentas que todo esté bien para atender al cliente", ha finalizado Juanibel Vera, quien ha esperado que la situación mejore más pronto que tarde.