Representantes de las personas trabajadoras del sector de la Dependencia en Málaga se han manifestado este jueves frente a la Confederación de Empresarios de Málaga para reclamar salarios decentes, más personal y lugares de trabajo seguros. Así, según datos de CCOO, 32.000 personas han muerto en Málaga en el primer semestre de 2020 mientras estaban en lista de espera para recibir estas ayudas. Esta concentración se enmarca en una jornada de movilización global impulsada por la Organización Sindical Mundial en el Sector de Cuidados (UNICARE), a la que se suma CCOO, y que contará con acciones sostenidas en el tiempo. Con ellas se quiere reclamar, ante los gobiernos autonómico y estatal, mayor financiación para poder mejorar las actuales condiciones laborales y retributivas, así como la atención a las personas dependientes.
El responsable del área de Sanidad Privada de CCOO Málaga, Juan Carlos Navas Herrera, ha explicado que, según recoge la Ley de Dependencia, “la financiación debería llegar en un 50% de las arcas del Estado, algo que hace años que no está ocurriendo. La pandemia ha dejado al descubierto las enormes necesidades que existen en las residencias, y en este segunda ola estamos presenciando como muchos centros en Málaga están en un situación verdaderamente dramática, incluso teniendo que ser medicalizados. Y todo es por culpa de la falta de personal”, ha explicado Navas, que ha puntualizado que la ratio de personal por residente la establece la Comunidad Autónoma.
Según el sindicalista el 90% de las residencias en Málaga están atendidas por el sector privado y que es ahí donde se concentran los mayores problemas. "Todo esto evidencia la falta de medios en ese sector, no hay EPIs para el personal y se están generando muchos problemas de tensión en los centros de trabajo”. Y todo ello sin olvidar los perjuicios para las personas dependientes, que ven como crecen las listas de espera mientras la tasa de reposición de las plazas de la Junta de Andalucía no se está produciendo con normalidad. “En nuestra provincia hay muchas personas que tienen reconocidos sus derechos en base a la ley de dependencia y están esperando su plaza en residencia, su prestación o la ayuda a domicilio, y no llega”.
Se trata además de un sector muy feminizado y con un alto índice de absentismo laboral por la alta medicalización de sus trabajadoras por lesiones musculoesqueléticas derivadas de las duras condiciones de trabajo. A esto se unen los bajos salarios y con un convenio de ámbito estatal que está paralizado.
El sindicalista ha explicado que este sector incluye a más de 6.000 trabajadores y trabajadoras en la provincia de Málaga y que no se puede esperar a que termine la pandemia para mejorar las condiciones laborales de este personal.