Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en una finca rústica de Ronda (Málaga) una plantación de marihuana y se han incautado de 1.607 plantas. En total se ha detenido a diez personas, de entre 22 y 38 años y nacionalidad española como presuntas responsables de los delitos de defraudación de fluido eléctrico, contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y desobediencia.
La finca estaba compuesta por un inmueble central rodeado por una gran extensión de tierra que albergaba varias construcciones habilitadas para este tipo de cultivo, han precisado desde la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación se enmarca en las pesquisas habituales realizadas por los agentes de la comisaría de Policía Nacional en Ronda para la detección de plantaciones de marihuana en esta localidad. Así, se realizaron indagaciones sobre una finca con una actividad inusual.
Se trataba, han puntualizado, de una finca rural a unos tres kilómetros de la localidad que albergaba una vivienda principal y varios anexos que, según los primeros indicios, eran utilizados para el cultivo de marihuana.
Centradas las pesquisas en torno a la propiedad, los agentes comprobaron que se trataba de una red criminal dedicada al cultivo de marihuana a gran escala. Identificaron a varias personas que acudían asiduamente al lugar, individuos sin relación alguna con la localidad rondeña que diariamente se desplazaban única y exclusivamente para llevar a cabo su actividad ilícita.
Continuando con las indagaciones, los investigadores comprobaron que se trataba de un grupo criminal en el que cada uno de los integrantes realizaba una función distinta: desde la vigilancia de la finca y los cuidados básicos de las plantas hasta labores que requerían de mayores conocimientos como el control de PH, abonado o poda.
Con el preceptivo mandamiento judicial, se procedió a la entrada y registro del lugar. Dentro de la finca, los agentes hallaron tres anexos con otras tantas estancias habilitadas y acondicionadas para el cultivo 'indoor' de marihuana. En el momento de la intervención policial, los agentes se incautaron de 1.607 plantas en plena floración.
En el registro, los investigadores desmantelaron la plantación e intervinieron 155 lámparas de luz artificial, siete aparatos de aire acondicionado, tres extractores de aire, 17 ventiladores, tres filtros así como abono, sustratos y fertilizantes para el correcto tratamiento y cuidado de este tipo de plantas para obtener su máximo rendimiento.
Para realizar esta actividad, que conlleva un consumo elevado de electricidad, los investigados habían realizado una doble acometida en la línea general de la zona y de esta manera defraudaban el consumo eléctrico necesario para el mantenimiento de la plantación.
