El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, hizo entrega este miércoles del escudo de la ciudad a los cuatro nadadores que cruzaron el Estrecho de Gibraltar con el proyecto '20.000 metros solidarios' a beneficio de la Fundación “Miaoquehago”.
Se trata de los nadadores aficionados, Lara Camacho (enfermera del Hospital Quirón), Navidad Moreno (médica de urgencias en el Hospital Quirón), Gerardo Barrios (arquitecto) y Eduardo Zorrilla (abogado y concejal de IU en el Ayuntamiento de la capital), quienes estuvieron entre uno y dos años preparándose para este duro reto.
'20.000 Metros Solidarios' nace de la inquietud de un grupo de amigos, con un hobby en común, la natación en el mar, y de su deseo de aportar su grano de arena, a la gran labor que está realizando la Fundación Miaoquehago en favor de terapias a menores con distintas necesidades. Esta fundación fue creada por un grupo padres de niños con problemas de desarrollo o discapacidad, preocupados por mejorar la calidad de vida presente y futura de sus hijos.
El 3 de noviembre de 2018, los cuatro nadadores cruzaron el Estrecho, haciendo un tiempo de 4 horas y 42 minutos, y una distancia de 17,2 kilómetros, desde Tarifa a Punta Almansa (Marruecos). Cansados pero satisfechos por el reto, compartieron su alegría con su entrenador, Guillermo (Jimmy) Mediano, una leyenda de la natación malagueña, que representó a España en las Olimpiadas de Sidney 2000 en la prueba de 200 metros espalda.
En nombre de la Fundación Miaoquehago intervino su presidente, Bernardo Jordano, que destacó el espíritu solidario del grupo de nadadores y nadadoras, y agradeció a éstos y a las empresas patrocinadoras la recaudación de más de 25.000 euros para una línea de terapia en piscinas para los menores atendidos en dicha Fundación. Explicó que lo recaudado ha servido para poner en marcha una terapia en piscina para niños con dificultades, y puedan desarrollar habilidades que no tienen.
Lina Lara Camacho subrayó la satisfacción del grupo, no sólo en el plano deportivo y de superación personal, sino por haber sido útiles para un fin solidario tan encomiable como el que lleva a cabo la Fundación “Miaoquehago. También tuvo palabras de agradecimiento para familiares y amistades que los han apoyado en esta larga preparación y para su entrenador Jimmy de quien dijo que “con mucha paciencia ha sacado lo mejor de nosotros, simples aficionados a la natación, haciéndonos creer en nuestras posibilidades”.
Por su parte, Eduardo Zorrilla destacó el privilegio que supone “hacer algo que nos apasiona, como nadar en el mar” y que pueda tener un fin solidario. También dijo sentirse agradecido por el reconocimiento, porque “no hay nada más bonito para un malagueño que tener la medalla de la ciudad”.