Un Unicaja sin alma ni corazón perdió este jueves ante el Real Madrid por un contundente 89-57 en la octava jornada de la Euroliga y suma una racha de tres derrotas consecutivas.
Sasu Salin inició el marcador del encuentro, a la segunda oportunidad, desde la línea de tres. No tardaron Luka Doncic y Jonas Maciulis en dar la réplica, aunque Jeff Brooks se unió con un triple a la anotación visitante.
Dragan Milosavljevic también entró en escena con un importante rebote ofensivo que acabó en un 2+1. Al Madrid le costaba atacar la zona cajista, pero Walter Tavares y Fabie Causeur supieron aprovechar las ventajas (12-9, mediado el primer cuarto).
El acierto madridista provocó el tiempo muerto de Joan Plaza. El intercambio de canastas se paralizó, volvía a empequeñecerse el aro para los malagueños, que no estaban acertados en el tiro exterior.
Facundo Campazzo lideró el ataque local durante los últimos minutos y el 19-12 cerró el primer periodo, con un Unicaja cansado que ni siquiera entró en bonus.
El segundo cuarto lo inició Trey Thompkins con un triple, los visitantes seguían sin acierto y Jaycee Carroll cerró un 10-0 de parcial para dar alas al Real Madrid. Rudy Fernández desde la línea de tiro libre amplió la ventaja entre ambos conjuntos.
Díaz estrenó en este periodo el marcador cajista con cinco puntos consecutivos (28-17). Felipe Reyes aumentaba su palmarés en Euroliga con una canasta bajo el aro malagueño; mientras Rudy volvía a sumar de tres y Doncic seguía creando magia.
Llegaron los primeros puntos de Ray MacCallum pero los de Pablo Laso se distanciaban en el marcador y al descanso llegaron con un claro 40-27.
Fue Milosavljevic quien encestó a los dos minutos del tercer cuarto. Un espejismo porque de nuevo llegó el 7-0 de parcial para los blancos con canastas de Doncic, Jeffery Taylor y Tavares. Brooks acertó para paliar la brecha que amenazaba con romper el partido. Milosavljevic sumó para los cajistas que no mostraban intensidad y sí falta de mordiente en defensa ante la desesperación de Plaza.
Milosavljevic intentó liderar un ataque verde descolorido. El Madrid se encontró cómodo sobre el parqué, sacaba puntos con facilidad. Unicaja se estrellaba con la presión de la impotencia.El partido ya estaba finiquitado al término del tercer cuarto (62-38).
Sumó Felipe Reyes para iniciar los últimos diez minutos. Waczynski y Díaz anotaron para los malagueños, cuya defensa era una sombra en la pista. Demasiada distancia en el marcador que se empeñó en aumentar Carroll desde la línea de 6,75.
El ataque cajista brilló por su ausencia, no había alma en los visitantes y una nueva derrota cerró una semana negra para Unicaja.