Jackson Pollock se reconcilia en Málaga con Picasso a través de la imponente obra 'Mural', de más de dos metros de alto por seis de largo como timón expositivo de la energía y el movimiento de un artista indomable. El estadounidense admiraba con fervor el arte del malagueño con la misma pasión con la que competía en su afán de superar el poder creativo del genio de la plaza de la Merced.
Desde esta mañana, la pinacoteca malagueña exhibe en sus paredes la pieza totémica del creador norteamericano, que pintó en el año 1943 a partir de un encargo de la galerista y coleccionista Peggy Guggenheim para decorar el vestíbulo de su mansión en Manhattan.
En esa escala épica en el arte del siglo XX, Mural también refleja la fascinación de Jason Pollock por el Guernica de Picasso, una pieza que pudo contemplar en Nueva York causándole una honda impresión.
El comisario de la muestra 'Mural. Jackson Pollock. La energía hecha visible', David Anfam, ha destacado ante una multitudinaria rueda de prensa que el pintor estadounidense se sentía atraído por “el lado antifascista” de esta obra cumbre picassiana. Así, hasta el próximo 11 de septiembre, la pinacoteca malagueña exhibirá esta grandiosa obra de arte por primera y probablemente última vez en España.
Esa mezcla de atracción y rivalidad fue comentada por su propia mujer, Lee Krasner, quien afirmó en una entrevista en el año 1969 que su marido admiraba al maestro malagueño y también “luchaba por superarle”. 'Mural' despliega en Málaga todo ese poder enérgico en las salas temporales del Picasso para confrontarla con piezas posteriores que sirvieron de respuesta a este símbolo cultural de la guerra fría en Norteamérica. Así, Andy Warhol, David Smith, Juan Uslé, Antonio Saura, David Reed, Adolph Gottlieb, Frederick Sommer, Charles Seliger o Roberto Matta, entre otros, son los compañeros plásticos que hoy comparten sala y respondieron al poder icónico de 'Mural'.
También, junto a la sombra alargada de Mural en el arte posterior y acompañando a media docena más de piezas de Pollock, el Picasso también dialoga con las denominadas fotografías de acción y tiene un encuentro más emocional con 'Otra tormenta' (1963), en el que su esposa, Lee Krasner, afronta el “fantasma” de su marido, fallecido de forma trágica en el año 1956 en un accidente de tráfico.
Misiva
Este paseo estético comienza con un carta de Jackson Pollock, en la que explicaba a su hermano Charles el encargo que le hizo en julio de 1943 Peggy Guggenheim. En esta misiva, el estadounidense explicaba cómo se sentía delante de un lienzo en blanco y sabía que el proceso creativo “sería algo emocionante”.
Tras un tour europeo en el que la pieza ha recorrido varios países como Venecia y Berlín, el enérgico y desbordante 'Mural' de Jackson Pollock, pieza capital del expresionismo abstracto, el público podrá contemplar hasta el 11 de septiembre en el MPM la poderosa energía desplegada por el pintor norteamericano y su inusitada libertad para plasmar la abstracción.
El 'Mural' de este artista total que se disgustaba cuando creía haber alcanzado la cúspide artística y afirmaba sobre Picasso: “Ese hijo de puta ya lo ha hecho antes”, y que cautivó a muchos durante años desde el recibidor de la casa de Peggy Guggenheim confraterniza en esta exposición con Picasso.