Se podría decir que son los primeros árboles del futuro parque urbano previsto en los antiguos terrenos de Repsol que concentra estos días toda la actualidad en Málaga. El Partido Socialista hace este domingo campaña para reivindicar un bosque urbano en el enorme solar de 177.000 metros cuadrados entre las avenidas Juan XXIII y Europa, repleto en la actualidad de maleza, basura y hasta de unos okupas que han hecho de él su hogar.
La portavoz socialista María Gámez, acompañada por el portavoz de la formación en la Diputación de Málaga, Francisco Conejo, y los ediles Mari Carmen Moreno, Estefanía Martín Palop, Daniel Pérez, Begoña Medina, Lorena Doña, José Carlos Durán, Rafael Gálvez, entre otros, han dejado claro con este gesto que el PSOE no se conformará con un "jardín" de 70.000 metros cuadrados que conviva con las grandes torres con más de 1.400 viviendas previstas en el proyecto que está sobre la mesa.
"Queremos que toda la extensión se convierta en un gran parque urbano, lo venimos reivindicando desde hace años, y ahora también, afortunadamente, hay un movimiento social que también lo pide", explicó. Un sentir vecinal surgido a principios de año respaldado por una recogida de firmas en Change.org que atesora ya más de 18.000 rúbricas por un 'Central Park' en Málaga, libre de ladrillo en un enclave densamente poblado entre Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz. Este movimiento celebraba ayer su primera reunión donde acordaron llevar esta idea a todos los distritos de la ciudad
Aunque el Ayuntamiento de Málaga no está por la labor de dar marcha atrás al proyecto previsto en la extensión, cuya titularidad comparten con la Sareb o banco malo, los socialistas seguirán insistiendo en hacer realidad este bosque urbano en el próximo pleno, donde llevarán una moción para tumbar el proyecto de las torres del equipo de Gobierno popular y en la que alertarán además de que en los planes municipales también figura una gasolinera en los terrenos.
"Queremos cambiar el modelo de más construcción de Francisco de la Torre, ya hemos visto la postura de la oposición que se suma al parque pero nos sorprende la actitud ambigua de Ciudadanos", criticó Gámez que quiere que la formación naranja "se moje". Junto a esto, la formación socialista pedirá al banco malo que dé marcha atrás al proyecto urbanístico al amparo del sentir vecinal que quiere más verde y menos ladrillo.