No es posible viajar en el tiempo pero ahora sí podemos conocer, a través del trabajo de artesanos como los Astilleros Nereo, ubicados en plena playa de Pedregalejo, cómo eran las embarcaciones en tiempos de los fenicios, hace más de 3.000 años.
Hoy nos acercamos a conocer cómo pinta ya la reconstrucción de la nave encontrada en Mazarrón, Murcia, considerada la más antigua y mejor conservada, en la que trabajan los malagueños. Un arduo proyecto en el que está embarcada esta carpintería de ribera, una de las pocas que quedan, con el que ha quedado además demostrado la estrecha relación y origen de la embarcación tradicional de pesca malagueña, las famosas jábegas.
Aunque estos astilleros viven con la amenaza constante de desaparición, por su ubicación a escasos metros del mar, llevan años defendiendo su papel y legado histórico-cultural en medio de un sector turístico que apuesta por mirar al mar. Incluidos en la red de Centros de Interpretación, ofrecen visitas guiadas y rutas para conocer el arte de la carpintería tradicional junto al mar.
Su primera singladura está cerca. Pero no ofrecerá este aspecto. El casco se vestirá de negro, como las naves de la antigüedad y llevará un único adorno, el ojo de Horus. Será en septiembre, el día de San Miguel, desde Estepona, con primera parada en Ceuta, aunque con un destino más lejano, el Líbano, cuna fenicia. Y es que la embarcación espera, de la mano de la Marca España de la Armada, lleva un mensaje de paz al Mediterráneo.