Los taxistas autónomos de la capital se reúnen esta semana para consensuar un calendario de movilizaciones para exigir al Ayuntamiento de Málaga que cumpla la nueva regulación horaria votada el pasado noviembre y que reduce a 15 horas de lunes a viernes el tiempo máximo en el que los vehículos pueden prestar servicio.
Desde el colectivo insisten en que el cambio, que ya aplican ciudades como Madrid, Valencia o Córdoba, persigue garantizar la supervivencia de los autónomos del taxi redistribuyendo la recaudación en un sector ahogado.
Un cambio normativo que estudia el Ayuntamiento y que, de momento, sigue sobre la mesa. Y que cuenta con la férrea oposición de los asalariados, que temen que la reducción horaria se traduzca en despidos.