Una canasta del alero estadounidense Tarig Kirksay, a dos segundos para el final, dio la victoria al FIATC Joventut (58-60) en Málaga y le permite meterse de nuevo entre los ocho primeros ante un Unicaja que pagó su relajación en el tramo final de un choque que tenía controlado en los dos primeros cuartos.

Los malagueños, que enlazan así su cuarta derrota -dos en la Liga Endesa y dos en la Euroliga-, malograron una gran oportunidad de regresar a la cuarta posición y se mantienen quintos en la tabla.

El técnico del Unicaja, Joan Plaza, se enfrentaba al equipo que dirige su cuñado, Salva Maldonado, entrenador del Joventut, y desde el principio el conjunto andaluz no dio opción a su rival, impuso su juego fluido y no tuvo excesivos problemas para derrotar en el primer cuarto (20-10, m.10) a un equipo badalonés demasiado frío, sin tensión y algo blando.

Con el escolta estadounidense Ryan Toolson como máximo anotador con siete puntos en ese primer parcial, Plaza rotó a su banquillo e incluso dio una oportunidad al joven pívot senegalés Maodo Nguirane.

El FIATC Joventut tardó casi cuatro minutos en anotar su primera canasta en el segundo cuarto -logró ocho puntos en ese periodo-, mientras que el Unicaja continuaba con su ritmo veloz, una defensa agresiva y con ventaja en el rebote, aspecto en el que brillo el serbio Vladimir Stimac, muy superior a sus oponentes.

Así, los malagueños se fueron al descanso con una clara renta (34-18, m.20). El partido parecía resuelto por la diferencia entre ambos equipos, pero el Unicaja volvió a las andadas de partidos anteriores al firmar un tercer cuarto horrible.

Se contagió del ritmo del Joventut, que aprovechó la inoperancia local con dos jugadores destacados, el pívot Albert Mirralles y el ala-pívot estadounidense John Shurna, hasta que le dieron la vuelta al marcador.

Un parcial de 10-28 valió para que el Joventut afrontara el último periodo por delante en el electrónico (44-46, m.30). El Unicaja estaba noqueado, sin recursos, sin defensa, sin ataque y sin rebote, lo que aprovechó muy bien el Joventut, muy serio en su juego e ilusionado con el triunfo en este tramo final (48-56, m.36).

Aún así, el Unicaja, acostumbrado a sufrir, convulsionó el partido en el último minuto y medio con un triple del alero lituano Mindaugas Kuzminskas 56-58, al que siguió una canasta del base uruguayo Jayson Granger para empatar a 58 puntos. Sin embargo, el estadounidense Tarig Kirksay consiguió la canasta decisiva faltando dos segundos (58-60) y dio una merecida victoria a su equipo.