A las diez y media de la mañana ha desembarcado en el barrio de El Torcal La Legión del colegio malagueño de El Divino Pastor. Los menores del centro han formado una tropa para representar la Semana Santa en el centro educativo. Guiados por un “padre exlegionario”, han desfilado demostrando su destreza con el fusil haciendo malabares con armas de juguete y cantando ‘El novio de la muerte’.
Hemos estado ensayando toda la semana. Ahora es la emoción que se siente en este ambiente, se siente en el corazón y más con esta gente, hay mucho compañerismo.Son algunos de los 430 alumnos de tres a 16 años que participan activamente en la procesión que cada año sale a la calle desde 1993, menos los dos años que el coronavirus no lo permitió. Llevan 31 años realizando esta actividad por “una maravillosa locura”, que tuvo una profesora, cuenta Pilar Elices, docente en El Divino Pastor Málaga y una de las coordinadoras del evento: “Tuvo la genial de idea de unir la clase de Religión y la de Plástica, para que los niños hicieran un Cristo de plastilina en una caja de zapatos con dos farolitos y lo sacaron por el pasillo. Lo mismo con la Virgen, era una muñeca y cuatro agujas formaban el palio”.
Este fue el inicio de una de las tradiciones más importantes para el alumnado, profesorado y familias. A día de hoy las imágenes “han crecido” y se han profesionalizado, pero sin perder su objetivo inicial, “enseñar a los niños las costumbres” de Málaga y convertir al centro en una escuela de “valores”. Desde el Sábado de Pasión los pequeños tronos serán traslados al Hospital Materno Infantil de la capital y van a estar allí toda la semana para que los menores ingresados “tengan un trocito” de la Semana Santa de Málaga “representada por los niños y niñas de El Divino Pastor”. Además, las flores de la Virgen las han comprado los alumnos y alumnas que sacan el trono. “Nos encanta”, confiesa Lucía, es una forma de que cada uno aporte “su granito de arena”.
Las imágenes las portan los estudiantes de cuatro de la ESO, para Antonio ha sido una experiencia “inolvidable”: “Hemos estado ensayando toda la semana. Ahora es la emoción que se siente en este ambiente, se siente en el corazón y más con esta gente, hay mucho compañerismo”.
En esta humilde representación de la Semana Grande malagueña salen de “romanos, mantillas, nazarenos, marineros, guardia civiles que van al lado de los tronos”, explica Pilar, coordinados por ella y por Francis, Lourdes y Ana, “somos cuatro y somos un equipo. Cada uno se encarga de una cosa y la ayuda de los padres y madres es fundamental”. Y la banda, de esta sección se encargan Juanma y Ángel, otros dos profesores, que “con las flautas de la clase” y tambores ponen la música a la procesión. También echan una mano antiguos alumnos como Lucía se graduó hace 13 años, pero “cada vez que puedo vengo, porque ya no vivo en Málaga, sino en Toledo, pero siempre intento venir porque es el preludio de la Semana Santa. Me encanta ver la ilusión de los niños, de los profesores, los padres que ponen tanto empeño”: “Se vive de una manera que es inexplicable, se echa mucho de menos”.
Antiguas y nuevas generación que se cruzan. Al ahora le ponen cara alumnas como Paula y Ana María. Ambas confiesan a 7TV Málaga que han estado “todo el curso ensañando para este día”: “Es muy emocionante. Nosotros usamos la flauta que hayamos comprado para la clase de música, porque mientras sean flautas nos valen”. Pablo, Nerit y Alejandra han tenido este año el privilegio de dar la salida: “Muchos nervios, porque va a estar todo el mundo mirándonos, pero ilusión y orgullo”.
