Tras la pandemia se ha detectado un
aumento de los casos de acoso escolar y entre alumnos
más pequeños, de tercero y cuarto de primaria,
niños y niñas de 9 y 10 años. También ha cambiado el cómo se produce el bullying.
Se usan las nuevas tecnologías y se acosa en grupos.
Para frenar estos comportamientos nocivos se ha creado una ‘Brigada Antiacoso’ (
www.brigadaantiacoso.com) en
30 colegios e institutos de Málaga capital. El Ayuntamiento ha iniciado este programa para
prevenir conflictos y dotar de herramientas a la comunidad educativa ante situaciones de acoso escolar.
El objetivo es dar una “especial” formación y sensibilidad para la identificación de un caso de acoso. Se quiere que el profesorado y, sobre todo, el
alumnado detecte situaciones que sean potencialmente peligrosas o que puedan desencadenar en ello. “Que sean capaces de mediar en conflictos y
puedan dar la voz de alarma, que tengan seguridad y recursos para canalizar las situaciones que se puedan encontrar en el patio o en clase. Que sean
parte de los ojos del profesorado y equipo educativo”, explica Juan José Casado, presidente de Infania.
El
principal problema es el “silencio y la pasividad”, cuenta
Marta González, presidenta de la asociación Ada Lovelace.
“Lo que queremos es que los menores tomen la iniciativa y que los adultos acompañen en ese crecimiento y madurez”, para educar a niños y niñas “del mañana, que opten por escuchar, hablar y volver a una convivencia pacífica”.
Se ofrecerá formación para la prevención del bullying,
charlas talleres y un servicio de atención vía web, jornadas informativas al profesorado y difusión a la población general.
La asociación Ada Lovelace y la entidad Infania llevan trabajando desde el 2017 en este proyecto, que
este año se extiende a más centros de la capital. El programa está compuesta por un equipo de especialistas en el ámbito de la mediación, tecnológico, psicológico y educativo.