El triunfo era obligatorio para respirar aire puro y se logró en un partido que fueron dos en uno mismo. Ibon Navarro encendió la mecha de la Marea Verde, el equipo respondió a los estímulos de una afición que recordó a las grandes noches a pesar de ser 5.000 un miércoles de partido aplazado y pasó lo que tenía que pasar. Hasta siete jugadores con más de 10 valoración, máxima intensidad atrás y adelante y una imagen de equipo que quiere desquitarse de sus propios fantasmas.
El Unicaja, pese a la solvente victoria, comenzó a contracorriente, con 6 pérdidas en el primer cuarto, donde sólo los uno contra uno de Brizuela y el acierto de Jonathan Barreiro servían, mientras el Bilbao Basket reinaba desde la pintura con los 13 puntos del pívot dominicano Ángel Delgado.
El equipo entrenado por Álex Mumbrú no necesitó anotar ningún triple en los primeros diez minutos para demostrar su solidez, en busca de abandonar esa racha de cuatro derrotas en los últimos cinco partidos, y fueron superiores a los locales hasta colocar el 18-31 en el minuto 13. Obligados a reaccionar, otra vez el Unicaja volvió a recurrir a su tiro exterior y llegaron tres triples consecutivos de Francis Alonso, Matt Mooney y Axel Bouteille para devolverles al partido (27-33, min 15).
El Carpena apretó, pero su equipo se precipitaba en la selección de tiro. El Surne Bilbao volvió a coger confianza, la que parecía perder el pívot estadounidense Cameron Oliver, que lanzó tres triples que no tocaron ni aro, aunque un tapón casi todo lo arregle. El descanso llegó con un gran triple del base Andrew Goudelock que fue oxígeno para el Bilbao, con ventaja para el segundo tiempo (32-40).
Un comienzo meteórico de Unicaja se quedó con margen para algo más, y no fue más que por el serio partido del equipo vasco, con un Álex Reyes sumado a la fiesta de la anotación.
En el segundo tramo del tercer cuarto, el Unicaja mejoró sus revoluciones en defensa y fue en serio a por la remontada que llegó (60-59, min. 30) cuando el encuentro se convirtió en un intercambio de canastas en situaciones bien defendidas.
El ambientazo del Carpena reflejaba lo que el Unicaja mostraba en el campo: un equipo extramotivado, mordiente al defender y con un plan de juego que no se reducía a la improvisación ni el tiro de tres.
Los de Ibon Navarro lograron ponerse once puntos arriba a falta de cinco minutos con un gran Dejan Kravic (12 puntos, 10 rebotes y 19 de valoración) y ya nadie del Bilbao Basket supo levantarse hasta el 91-75 final, que permite al Unicaja superar en la clasificación a los vascos y empezar a mirar más al ‘play off’.
- Ficha técnica:
91- Unicaja (16+16+26+31), Alberto Díaz (13), Brizuela (16), Barreiro (11), Abromaitis (5), Guerrero (0) – quinteto inicial- Alonso (14), Bouteille (6), Carlos Suárez (3), Mooney (9), Kravic (12), Cameron Oliver (2).
75- Bilbao Basket (22+18+19+16): Rouselle (0), Goudelock (12), Masiulis (12), Peno (1), Delgado (21)– quinteto inicial – Rigo (0), Withey (2), Inglis (5), Hakanson (7), Reyes (15), Luz (0).
Árbitros: Carlos Cortés, Alberto Sánchez Sixto y Esperanza Mendoza.
Incidencias: Partido aplazado de la jornada 20 de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 4.356 espectadores.
