La comunidad ucraniana en la Costa del Sol ha iniciado, a través de la asociación Nueva Ola, una campaña de recogida de alimentos no perecederos y material sanitario para enviar a Ucrania, ha explicado a EFE su presidenta, Maria Petruk.

Angustiados por los amigos y familiares que aún tienen allí y preocupados por el futuro de su país, desde esta entidad piden ayuda a cualquiera que quiera colaborar; asimismo, lanzan mensajes de calma y de confianza en su ejército.

Petruck, profesora afincada en España desde hace 22 años, habla con dolor de lo que está sucediendo en su país y culpa del inicio de una guerra “que nadie esperaba” directamente al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, al que compara con Hitler.

“No tiene vergüenza, es como un animal enfadado y no va a parar porque quiere quedarse con Ucrania porque es una tierra muy bonita”, ha comentado la presidenta de Nueva Ola, que considera “terrible” un enfrentamiento entre “hermanos”.

Apósitos, yodo, ungüentos para quemaduras, medicamentos analgésicos, hemostáticos o antibióticos, vendas, desinfectantes o botiquines son algunos de los artículos que han comenzado a recoger de forma prioritaria, ha indicado la representante de este colectivo de ucranianos en España, que solo en Marbella asciende a 2.700 personas.

Además, han hecho un llamamiento para que quienes quieran ayudar a Ucrania aporten también alimentos no perecederos como fruta deshidratada, galletas, conservas de hortalizas, verduras, carne o pescado, frutos secos o cualquier otro producto alimenticio que se pueda almacenar a largo plazo, ha precisado Petruk.

A la lista de necesidades añaden, incluso, linternas, luces estacionarias y luminarias de carga solar previendo posibles cortes del suministro eléctrico en Ucrania, país sobre el que Rusia mantiene la presión bélica desde la madrugada del pasado jueves.