La compraventa de viviendas de nueva construcción se triplicó el pasado ejercicio en Jerez a pesar del contexto de crisis sanitaria y económico que lo caracterizó.
Según los datos oficiales divulgados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a lo largo de 2020 se registraron en la ciudad 368 transacciones inmobiliarias de viviendas de nueva construcción, 276 más que el año anterior, cuando apenas se lograron cerrar 92 operaciones.
Este dato es consecuencia de las promociones inmobiliarias que se han venido ejecutando a lo largo de los últimos ejercicios, algunas de las cuales entregaron sus llaves ya en plena pandemia.
El notable repunte observado en la compraventa de viviendas de nueva construcción es sin duda alguna el hito más sobresaliente de un ejercicio que en términos globales fue peor que el anterior pero tampoco tan adverso como cabía esperar en un principio.
En conjunto, a lo largo de 2020 se registraron en Jerez 2.212 transacciones inmobiliarias, 157 menos que el año anterior, lo que se traduce en un descenso de la actividad del 6,62 por ciento.
El pasado ejercicio rompe por tanto la tendencia de los seis años anteriores, que habían acumulado sensibles repuntes en el volumen de compraventas después de que el sector tocara fondo en 2013, cuando sólo se cerraron 885 operaciones.
El volumen total de compraventas (2.212) es inferior al de 2019 (2.369) pero se sitúa en parámetros similares a los que se habían registrado en 2018 (2.245).
Eso significa que el sector inmobiliario ha logrado salvar los muebles a pesar del contexto adverso que caracterizó al ejercicio.
Gracias al repunte notable apreciado en la compraventa de viviendas de reciente construcción, este segmento pasa a representar el 16,63 por ciento de las operaciones, cuando en 2019 apenas rebasó el 4 por ciento.
En el lado opuesto se encuentran las viviendas de segunda mano, que sigun acaparando el 83,36 por ciento del total de las transacciones inmobiliarias pero que sí se han resentido del difícil contexto económico motivado por la crisis sanitaria.
En 2020 se vendieron 600 de estos inmuebles, 53 menos que el año anterior, lo que se traduce en una caída del 19 por ciento.
Las viviendas de renta libre concentran el 90,82 por ciento de la actividad, con 2.009 compraventas, justo el mismo número que el año anterior.
La crisis sí ha afectado de manera notable a las operaciones protagonizadas por viviendas de protección oficial (VPO).
Según los datos del ministerio, en 2020 se vendieron en el término municipal de Jerez 203 viviendas protegidas, 157 menos que el año anterior, experimentando este segmento una merma del 43,61 por ciento.
¿Cambio de ciclo o mero paréntesis?
En términos globales, la compraventa de viviendas ha visto truncada la recuperación que se inició en 2014, una tendencia positiva que puso fin a un largo periodo marcado por el descenso en el número de operaciones.
En 2019 se había alcanzado ya la cifra de 2.369 transacciones, un volumen similar al registrado en 2008 (2.757), que fue el primer año de la crisis del sector.
La concesión de licencias a nuevos proyectos inmobiliarios lleva a pensar en la posibilidad de que 2020 -y quizá 2021- pueda convertirse en un mero paréntesis dentro de esa línea de recuperación, aunque la caída de las ventas en el sector de la segunda mano deja muchas dudas.
