Ayer por la mañana en la barriada de Las Torres nadie hablaba de otra cosa, entre el susto y el alivio de que pese a lo aparatoso del fuego no hubiera que lamentar daños personales. Mientras tanto, los que peor habían salido parados de este suceso limpiaban los restos de hollín que había en el interior de sus casas. Los más afectados tuvieron que pasar la noche fuera y tardarán todavía un tiempo en volver. Afortunadamente, son los menos, pues dos de las viviendas que salieron peor paradas llevaban tiempo sin inquilinos.
Así transcurría el día después del incendio de la fachada de un bloque de pisos de la Plaza de las Castañuelas de la popular barriada, después de que a última hora de la tarde del lunes un seto próximo a la fachada del edificio saliera ardiendo y a su paso el fuego arrasara con todo lo que se iba encontrando: desde aparatos de aire acondicionado que explotaron por las altas temperaturas, ropa tendida, persianas, cableado... llegando a entrar en el salón de un piso de la segunda planta.
“No era normal la velocidad que cogió el fuego en el seto. Podría haberse liado; en tres minutos estaba en la cuarta planta”, señala el presidente de la asociación de vecinos Bellos Horizontes, de Las Torres, Francisco Jiménez, quien presenció atónico desde su ventana el suceso después de asomarse al oír un ruido que inicialmente llegó a atribuir a una discusión entre vecinos. Una suposición que nada tenía que ver con lo que estaba ocurriendo, puesto que en cuestión de minutos se veía parte de la fachada ardiendo entre los gritos de los residentes.
Aunque se desconocen las causas del fuego, y los bomberos lo achacaban a las altas temperaturas y al viento, ayer también se planteaba la posibilidad de que hubiera sido intencionado. Un extremo sobre el que, por el momento, la Policía Nacional no ha abierto investigación al respecto. Unos hablan de una colilla lanzaba al seto, y otros de algún otro "acelerante".
Sea como fuere, Jiménez agradecía ayer a los vecinos su comportamiento durante el suceso, dado que algunos residentes de la barriada llegaron a retirar extintores para apagar las llamas desde el exterior, así como su colaboración durante la evacuación. No obstante, también reclamaba "civismo" para otros tantos. "Llevamos tiempo diciendo que no se tienda fuera, que ese manojo de cables que hay en las fachadas hay que quitarla (es competencia de la comunidad)", se queja.
Eso sí, no quiere ni imaginar lo que hubiera pasado si en vez de ese bloque, el fuego se hubiera producido en cualquiera de los otros tres de la citada plaza. “Si llega a pillar en la esquina contraria no sé cómo hubieran entrado los bomberos con los camiones; hubieran tenido que cortar árboles y quitar bancos, porque no tenemos entrada para los bomberos y llevamos años denunciándolo”, se queja el presidente del colectivo vecinal. Por esa razón, hoy tenía previsto reunirse con los presidentes de los cuatro bloques de Castañuelas para recoger firmas y entregarlas en el Ayuntamiento. Pedirán por enésima vez que se acometan obras para habilitar un acceso para los bomberos.
