Los ex trabajadores lograron, al menos, convencer a sus familiares para que no se sumen a esta radical protesta. “No queremos que lleguen a esto. Están sufriendo en las casas pero no vamos a permitir que se sumen”, afirmaba ayer uno de los portavoces del colectivo.
El grupo se mantiene ahora a la espera del resultado del próximo encuentro que sindicatos y empresarios celebrarán mañana miércoles. De no ser así, los ex trabajadores lo tienen muy claro “nosotros seguiremos hacia adelante, hasta el final. Rendirnos no nos vamos a rendir nunca”. El único impedimento podría residir en su propia salud, si bien las pruebas que les están realizando los servicios médicos no han detectado anomalías graves.