Corrían unos tiempos totalmente diferentes a estos. Era una época distinta a nivel informativo. La prensa de aquellos años 70 no se parecía en absoluto a la actual. La vida en la ciudad era más tranquila, más sosegada. Los mediodías eran eternos entre charla y copa y alguna que otra galera allí en el rincón de Carlos en la Cruz Blanca de plaza La Yerba. El templo del marisco en aquel Café Gijón a la jerezana que era, por esa década, el establecimiento que lideraba Emilio González Badía.
Y allí, entre conversaciones que giraban en torno a la actualidad social, futbolística o cofrade nacieron las Pinceladas Cofradieras de aquella inolvidable La Voz del Sur. Eran pequeñas noticias sobre la actividad de las treinta hermandades que conformaban la Semana Santa. Las noticias te las daban en la misma Cruz Blanca y las escribía en las servilletas para después teclearlas con la Olivetti. Y una de las personas que más noticias traía a diario era Juan Cervilla, un hombre que en Jerez ha estado en el nacimiento de varias hermandades de los años 50 y que ha sido, es y seguirá siendo un puntal fundamental en su hermandad de la Sagrada Cena a la que me abrazó a mí y a muchos contertulios, hasta tal punto que algunos de ellos, como los desaparecidos Chacón o Navarro, estuvieron en aquella primera cuadrilla de hermanos costaleros.
De esa amistad, extraordinaria amistad, con Juan salió otro proyecto cofrade para las páginas del entonces único periódico local, como era la Orientación Cofradiera que escribiría el propio Cervilla Ortiz con la colaboración de este que malhilvana estas letras. Eran momentos en los que había que corregir cosas en los cortejos, todavía hay que seguir haciéndolo, y desde esas piezas de opinión se daban consejos sobre dónde debían de ir los diversos atributos y las razones por las que debían de ir en dicho lugar. Fueron muchas crónicas de Orientación colaborando con un hombre, como Juan Cervilla, que lo ha sido todo en la Semana Santa de Jerez. Sin gente como él, el momento actual de la Semana Santa no hubiese sido posible.
