El tiempo en: San Fernando
Sábado 30/11/2024
 

Jerez

Vinilos con mucho arte y compás

Lola Calle, la artista jerezana que prefiere exponer sus obras en tabancos pequeños antes que en grandes museos

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Lola Calle junto a algunas de sus obras en Damajuana -

“Siempre me gustó la pintura, de pequeña rellenaba folios y folios dibujando modelos, muñecas y todo  lo que pasaba por mi cabeza. Hoy mis musas han cambiado, ahora el flamenco de Jerez  inunda  mis  tardes y  mis noches, son los cantaores y demás artistas de la tierra los que aparecen en mis obras”, afirma la artista Lola Calle que, tras quince años viviendo en esta localidad, se siente una jerezana más.

Lola Calle se cansó de los lienzos, los abandonó hace casi dos años, y parece ser que es definitivo, puesto que ahora prefiere un soporte diferente, los discos de vinilo.

“Comencé a pintar en vinilo gracias a una amiga, ella fue la que me dijo que por qué no me animaba a hacer algo diferente. Al principio probé con varias técnicas y no obtenía los resultados que quería, hasta que di con el acrílico, a partir de ahí no he parado ni un momento, llevo más de cien discos de vinilo pintados. A pesar de todo, la elección de este soporte tampoco fue tan al azar, yo pintaba referentes del mundo de la música y, por tanto, buscaba un nexo común que le diera un sentido mayor a lo que estaba haciendo, de ahí surge esa unión entre los vinilos y los cantaores”, explica.

Ella afirma que prefiere exponer su arte en pequeños tabancos y tascas que en grandes galerías, aunque tampoco descarta exhibirlos en una bodega de la localidad. “Me encanta realizar exposiciones en lugares donde la gente hable de lo divino y lo humano, que no haya lugar para el aburrimiento y las conversaciones sean fluídas, eso solo puede ocurrir en un tabanco o en una tasquita pequeña. Mi arte es más callejero, emergente, es natural, por eso prefiero una bodega que un gran museo. Quiero que aquellos a los que les guste lo que hago capten como yo la esencia y el quejío gitano que intento recoger en mis obras”.

Tiene mucho lugares en mente para exponer, entre ellos a Lola Calle le gustaría que próximamente fuera en algún rinconcillo de Sevilla, pero afirma que tampoco se puede quejar, “últimamente he realizado varias exposiciones aquí en Jerez, la última concluyó la semana pasada en la sala cultural ubicada en el pub Damajuana, allí llevé más de una veintena de discos.También mis vinilos han deambulado por otros rincones con solera de Jerez, como el tabanco El Pasaje, en A tu vera, o en La Reja, donde llevan más de cinco meses expuestos”.

Entre catavinos y flamenco, arropados por el calor del pueblo han convivido estos últimos dos años las creaciones de Lola Calle en diversos tabancos de la zona. Sus queridas Lolas Flores - en cualquiera de sus etapas-, han sido las más vendidas, pero ella le guarda un especial cariño a un disco que vendió hace unas semanas, el de uno de los artistas más internacionales, José Mercé.

“Tengo predilección y verdadera devoción por Lola Flores, de ahí que haya realizado incluso una exposición únicamente dedicada a ella. Pero, también hay otros artistas que consiguen encogerme por dentro y  hacerme sentir algo indescriptible, ahí es cuando me digo a mí misma que tengo que dibujarlo. Esto último me ha pasado con José Mercé, uno de los vinilos que vendí hace poco, y con El Agujetas también tuve una conexión especial, ese disco intenté repetirlo otra vez, pero nunca me volvió a salir igual. No suelo repetir los vinilos, pero en el caso de Lola Flores y El Agujetas hice una excepción”, afirma Lola Calle.

De Sabina a Juana  la del Pipa

Lola Calle es una auténtica enamorada del duende de Jerez, pero, como dice la propia artista, eso no quita que no se haya atrevido a pintar a otros eruditos de la canción.

“Yo, lo mismo pinto a Tía Juana la del Pipa, que pinto a Bob Marley o a Sabina. Me atrae más reflejar el carisma de los artistas de aquí, pero prefiero no ponerme límites, y, por supuesto, que nadie me los ponga”, subraya Calle, quien además recuerda haber pintado a Che Guevara o Marilyn Monroe por pasión personal.

Lola Calle es feliz con lo que hace, no sabe de dónde nace este don para crear, aunque recuerda a algún tío suyo que también le gustaba las artes plásticas. “En mi familia a todos nos han gustado siempre las manualidades y todo lo que tuviera que ver con el trabajo creativo, pero quizás esto se deba a un tío mío que también amaba el arte y lo entendía de la misma manera, de una forma autodidacta”.

Entre sus referentes artísticos se encuentran el propio Velázquez, pero también otros emergentes como Juan Ángel de la Calle.

“Me gusta ver los trazos y las pinceladas en las obras de los artistas, como las de Juan Ángel de la Calle”.

Lola Calle sueña con vivir plenamente de su arte, con que algún día el mismísimo José Mercé, las hijas de Lola Flores, o Jesús Méndez luzcan en sus hogares algún vinilo suyo, mientras el resto de sus proyectos aguardan tranquilos la llegada del momento idóneo donde la esencia y el flamenco nazcan en este formato plástico.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN