(0-0), más emoción que juego en el Pérez Ureba

–CONIL–Gallego, Heredia, Rubén, Cortijo, David León (Adri, minuto 58), Pablo, Mario García, Zequi, Bonomo (Ponce, minuto 81), Carlos Cuenca y Joselito Cornejo (Javi Navarro, minuto 69)
–xerez cd–Fran, Gonzalo, Salas, Dani Jurado, Alberto Piñero; Isra, Naranjo: Yeray (Alberto, minuto 66), Amin, Chata (Pedro Carrión, minuto 74); Asier Alonso (Carlos Sanjuán, minuto 81)
Arbitro: Santizo Álvarez. Amonestó a los locales David León, Heredia, Mario y Bonomo y a los xerecistas Amin y Dani Jurado. Expulsó en el minuto 83 al coñileño Ponce por agresión a Alberto Piñero  
Incidencias: Partido disputado en el Pérez Ureba con presencia de aficionados xerecistas que se dejaron oir a lo largo del encuentro. Curiosamente el Xerez CD jugó con medias amarillas por coincidencia con las azules de los locales
a. revaliente conil
Cerocerismo en el Pérez Ureba. Un empate que no le convenía ni al Conil ni al Xerez Club Deportivo pero que fue el que, entendemos que justamente, se dio en la tarde-moche del sábado. Hubo oportunidades, escasas, repartidas para ambos equipos que no se concretaron, hubo buena labor defensiva por parte y parte, los porteros intervinieron pero sin excesiva exigencia, algo más Fran que ciertamente abortó un gol que parecía claro y al final mucha incertidumbre y un juego que, solo en ocasiones, resultó fluido.
 Mucha igualdad en el primer tiempo, con dos equipos que movieron bien el esférico y a los que les pudo faltar contundencia en la hora final, aunque fue el Xerez Club Deportivo el que tuvo las mejores ocasiones sobre todo en la recta final, con un remate de Asier Alonso, tras córner botado por Chata, un pase al corazón del área de Asier que no logró conectar con Amin llegando antes Cortijo y finalmente un disparo de Amin que se fue fuera tras recoger un rechace defensivo. A los dos minutos, incluso, Chata tuvo una gran ocasión pero no la materializó. El Conil también merodeó en alguna oportunidad los dominios de Fran, pero la realidad es que no pusieron en ningún momento a prueba al cancerbero jerezano. Un primer tiempo soso, aburrido incluso pero que mantenía la incertidumbre en el marcador.
El Xerez CD volvió a jugar sin el faro que le guía, sin el enfermo Sergio Narváez, y Nene Montero apostó por una zaga en la que Alberto Piñero, sobresaliente, y Gonzalo eran los laterales con Dani y Salas por el centro, Isra y Naranjo se colocaban en un doble mediocentro donde quizá faltó algo de creatividad y delante se buscó llegar con la movilidad de gente como Amin, Yeray, muy bien, o Chata mientras que Asier Alonso salía de inicio de titular y dejaba a Pedro Carrión en el banco de la suplencia. El Xerez intentó las aperturas por bandas con centros al corazón del área, lo intentó también a base de triangulaciones y pudo marcar pero no pudo. En el Conil fue el antiguo jugador del Xerez DFC, Pablo Bonomo quien guiaba las acciones de su equipo, con dos futbolistas descaradamente atacantes como Carlos Cuenca y Joselito Cornejo y provocando entradas por bandas con Mario García y Zequi. El juego de los amarillos estuvo bien controlado en todo momento en un primer periodo en el que primó, por encima de todo, la incertidumbre por un resultado que no se movió.
En la segunda parte, a los diez minutos, llegó la mejor opción hasta entonces de los conileños. Cornejo le ganó la espalda a Salas y Dani Jurado y Fran, con la cara, abortó la posibilidad de gol de los locales que, no obstante, parecieron poner momentáneamente una marcha más sobre el rectángulo de juego, metiendo a los azules en su parcela. Se rehicieron los xerecistas, salió Alberto para darle más criterio a la salida del balón y Amin remató al larguero, aunque la jugada estaba invalidada por fuera de juego que, sinceramente, no lo parecía. Rubén ya en los 70 remató dentro del área pero Fran abortó esa nueva ocasión.
Pedro Carrión y Carlos Sanjuán ingresaron en el campo para intentar apuntillar un partido con más emoción que juego y que a nivel numérico se desequilibró en el 83 por la expulsión del local Ponce. A partir de ahí prácticamente no ocurrió nada