Interesantísimo ejemplo y testimonio, el mostrado en esta entrevista para EL FARO INFORMACIÓN por el pastor evangélico algecireño, José Alonso Núñez Heredia, dando un claro ejemplo de que de la droga se puede salir.
¿A qué se dedica usted profesionalmente?
Nací en Algeciras y en la plaza de abastos tengo un comercio de ropa
¿Fue al colegio de pequeño?
Mis padres tenían dinero y estaban bien, codeándome con lo mejorcito de Algeciras. Estuve estudiando en las monjas y por entonces estudiaban conmigo el actual alcalde de Algeciras, Tomás Herrera, y también el diputado José Ignacio Landaluce. Después pasábamos a los salesianos y posteriormente al instituto. A sor África la queríamos mucho, después estuvimos con don Juan y con don Antonio en los salesianos.
¿Qué fines persigue la iglesia a la que pertenece?
Doy gracias a Dios de que, a través del periódico EL FARO INFORMACIÓN, nos den un poquito más a conocer. Y los fines es que las personas conozcan a Cristo Jesús que reina, sana y ayuda en el problema que cada cual tenga. Pero que lo conozcan no como un Dios que no se conoce, sino que vive y que le puede ayudar en cualquier problema que tenga tanto de depresión, de opresión, problemas familiares, hijos enganchados a las drogas…
¿Desde cuándo pertenece a la iglesia Evangélica?
Llevo unos veinte años y le voy a ser muy sincero. Era toxicómano y en cierta ocasión me dijeron que mi problema tenía solución, porque había un Dios que me podía ayudar.
¿Se lo creyó?
No me lo creí porque antes estuve en tratamiento con metadona y con otras clases de pastillas. Estuve con médicos y con psicólogos buscando ayuda. Pero un día me hablaron de un centro de rehabilitación de toxicómanos de La Línea. Sin embargo, como había probado de todo y tenía un ego me resistía a ingresar. Aunque al estar tan mal, al llevar 17 años enganchado, me decidí y fui porque quería salir de la droga.
¿Qué impresión le causó la primera vez que acudió al centro?
Observé que todo el mundo aclamaba y oraba a Dios. Creía que estaban todos locos porque no los comprendía y ni los entendía hasta que un día me dijeron: si tienes un problema, ponte de rodillas y dile al Señor “ayúdame-”. Cuando lo hice experimenté lo más importante de mi vida porque le dije: “Señor, si tú existe, muéstrate a mi vida que quiero conocerte como esta gente”-. Desde entonces me abrí a Dios y él entró en mi corazón. No pasé ni mono porque él fue quien me ayudó a salir del problema. Y hasta hoy llevo veinte años desde que salí de la droga.
Le felicito por su fuerza de voluntad, pero una vez que salió del centro, ¿qué camino emprende?
Comencé a asistir a la iglesia Evangélica de Filadelfia de La Línea. Después me vine a una de la barriada de El Saladillo de Algeciras. Porque el vacío que te deja la droga no lo llena ni padre, ni madre y ni hijos pero sí Jesucristo. Y mi alegría, mi gozo, mi paz y mi amor lo tengo gracias al Señor Jesús.
¿Cuántos años lleva predicando?
Soy pastor evangélico y llevo siete años predicando. Al principio entré en la iglesia barriéndola y fregándola. Después me congregaba con los hermanos y empecé a salir con ellos. Empecé a leer la Biblia y a buscar las oraciones. Y lo mismo que me ayudaron a mí a salir de la droga, me hice monitor para ayudar a otros. Y empecé a trabajar en el centro de rehabilitación de Algeciras.
Supongo que llegan a la iglesia personas muy diferentes a todos los niveles.
Aquí vienen personas de todas las clases sociales negras, payas, musulmanas o gitanas, con sus diferentes problemas.
¿Por qué no acuden a la Iglesia Cristiana Apostólica y Romana?
Fui monaguillo y me decían que había que pedirle a las imágenes. Pero una vez que yo vine al Señor y leí en la Biblia que “no le pidáis a las imágenes, porque más tienen ojos no ven, tienen manos no palpan, más tienen boca no hablan”.
¿Actualmente dónde se reúnen?
En Agua Marina 45 de Algeciras. Las puertas están abiertas para todo el mundo que tenga o no problemas. Aquí lo que se cambia es amor, gozo, armonía, paz y tranquilidad. Puesto que aquí donde hay guerra se pone paz y donde hay discordia se pone alegría.
¿Hay que hacer aportaciones económicas de algún tipo?
Esto es totalmente gratuito y no existe lucro de tipo alguno. Tenemos coritos y cantamos y alabamos a Dios a través de lo que dice la Biblia. También hay testimonios de personas. Estamos asociados con el resto de las iglesias evangélicas. Y los pastores de la comarca nos reunimos mensualmente, porque tenemos una dirección en Madrid.
Con tanto libertinaje que existe en este sistema político constitucional, ¿dónde nos llevan, al haberse perdido todos los valores?
El problema radica en que tanto la mujer como el hombre se encuentran en este mundo si esperanza y sin Dios. En la tierra hay muchos caminos, y hay caminos que al hombre les parecen derechos, pero al final son caminos de muerte. Yo creía que el camino de la droga era el mejor, pero ese camino me llevó a la perdición. Por eso Jesucristo dice unas palabras preciosas: “Yo soy el camino, yo soy la verdad y yo soy la vida”.
¿Hay que predicar con el ejemplo como usted lo hace?
Claro que sí. Aquí se predica con la palabra y con el ejemplo. Nosotros somos católicos evangélicos practicantes. Nuestra iglesia en América es la primera a través de nuestro testimonio. Y las personas, cuando han conocido la verdad, se han convertido.
¿Proyecto o acto más importante a realizar próximamente?
El sábado 29 de agosto a las 20.30 horas, en la plaza de toros de Los Barrios, se celebrará el Congreso Evangélico en el que participará Juan José Cortés (padre de Mari Luz). Este congreso es para agradecer a todo el mundo del Campo de Gibraltar el apoyo que ha recibido. La entrada es gratuita e intervendrán diferentes grupos musicales. Y desde EL FARO INFORMACIÓN, nuestro agradecimiento a la alcaldesa de Los Barrios, Ángeles Ariza, por concedernos la plaza de toros para celebrar este congreso.
Diga lo que usted desee para finalizar.
Todas aquellas personas que tengan problemas en sus casas de cualquier tipo e índole, que se pongan en contacto con nosotros y aquí le ayudaremos. Hay muchas personas que tenían sus casas destruidas y a través de la palabra de Dios ahora viven en armonía. Y a ti José, gracias por ser y estar con el pueblo.