Los vecinos contaban con dos rotaciones en esa ruta desde hacía 40 años
La asociación de vecinos Bahía de Getares (carretera al Faro) ha mostrado su descontento con el edil delegado de Movilidad Urbana, Javier Soto, por la supresión de una línea de autobús que conectaba esta zona con el resto del municipio desde hace más de 40 años, concretamente desde 1957.
El presidente de esta asociación vecinal, Antonio Díaz, señala que “también le hemos enviado un escrito al alcalde, Tomás Herrera, quejándonos de la retirada del servicio, que margina a esta barriada. El alcalde no debe haberse dado por enterado ya que ni nos llama ni quiere saber nada”.
Con todo, los vecinos se dirigieron a Soto quien rechazó la propuesta porque, según Díaz, “le parecía un servicio muy caro”. Los ciudadanos señalan que, al parecer, el delegado de Movilidad Urbana aduciría “que sólo unas pocas personas utilizarían esa línea. También añade que no hay espacio para un autobús, pero creemos que podría utilizarse un microbús como en otras zonas”.
En cuanto a la utilización real del recorrido, el presidente vecinal replica que lo usan “muchas gente, incluyendo a personas mayores que no pueden desplazarse. Por lo menos son más de 30 los usuarios que necesitan tomar el autobús durante la semana”.
Por ejemplo, se señala que “hay personas mayores que tienen que ir al centro para ir al médico y no pueden costearse diariamente el pago de un taxi”.
Díaz recuerda que “el autobús es un servicio público, no para hacer negocio. Unas veces salen baratos y otros caros. Nosotros pagamos nuestros impuestos, incluso sobre cosas que no estamos disfrutando como alcantarillado”.
Coherencia
Los vecinos muestran cierta coherencia en sus pretensiones ya que no piden una línea regular cada 30 minutos. De hecho, recuerdan como, hasta la entrada del nuevo servicio de autobuses el pasado 1 de julio, “había dos horarios diferentes, uno a las 10.00 y otro a las 13.00 horas. Sin embargo, ahora han suprimido todos los viajes”.
Eso sí, los ciudadanos requieren algún tipo de conexión, ya que la parada que les deja actualmente más cerca de sus domicilios se encuentra “a un kilómetro y medio, en la rotonda de la carretera de La Aldea. Esto nos obliga a ir andando por una carretera que ni si quiera tiene acera”.