Nueve ferrallistas reclaman a una subcontrata el pago de las salarios correspondientes a los meses de julio y agosto después de que fueran contratados para trabajar en las obras de construcción de la futura Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
Los trabajadores fueron contratados por la empresa Ferroutrera, que es a su vez una subcontrata de Vías y Construcciones, la empresa a la que se adjudicó la construcción del edificio. Los afectados han trabajado en esta obra por espacio de unos cuatro meses. En los dos primeros no hubo problemas de cobro, salvo algún retraso, pero el tercero ya no llegaron a cobrarlo.
“La explicación que nos dan es que Hacienda les tiene bloqueadas las cuentas y que Vías y Construcciones se iba a hacer cargo de nosotros; pero lo cierto es que no se ponen de acuerdo y no nos paga ninguna de las dos”, explicó ayer uno de los afectados.
La relación laboral entre los trabajadores y Ferroutrera concluyó el pasado 25 de agosto, justificándose este despido en la situación económica de la subcontrata. La mayoría de los afectados se encuentra ya trabajando en otras empresas del sector, pero en estos dos últimos meses han acumulado deudas al tener que pedir ayuda a familiares y amigos.
“Nos han dejado a deber unos 3.000 euros por trabajador, y en la mayoría de los casos hemos tenido que pedir dinero a los conocidos para llegar a fin de mes”, advierten, incidiendo en la singularidad de un mes de septiembre que acarrea además gastos extraordinarios por el inicio del curso escolar.
Los afectados van a poner el caso en manos de abogados y reclamar el dinero que se les adeuda a las dos empresas, la contratista de las obras y la subcontrata para la que trabajaron. “Ya hemos aguantado demasiado tiempo, porque llevamos dos meses sin que nos hagan ningún ingreso.
Una obra ‘gafada’
No es la primera incidencia que se produce en estas obras, ya que recientemente se supo que la dirección facultativa había instado al derribo de una parte de la estructura del forjado al haber apreciado en sus inspecciones periódicas una serie de problemas de ejecución.
En concreto, el informe advirtió de que los materiales utilizados en esa estructura del forjado no eran los más oportunos para un proyecto de estas características.
