La problemática de la fuga de aguas fecales que sufre la calle Oloroso, en pleno corazón de la barriada de Icovesa viene de lejos, pero eso no significa que vecinos y comerciantes se hayan acostumbrado a los malos olores y las situaciones de insalubridad a las que están expuestos cuando el agua sale ‘río abajo’. El deterioro de la red debido a la antigüedad, unido al calor, se han convertido en los peores enemigos de los residentes, especialmente los de la comunidad de propietarios del número 12 y hace pocos días el agua llegó incluso a la avenida San Juan Bosco, donde hay bares y otros negocios, de ahí las críticas de los vecinos.
“Vivir ahí y tener ese agua día a día...quien sea que busque la solución pero no podemos soportar esa peste más tiempo, que actúe quien tenga que actuar pero que lo haga ya y se arregle ya el tema”, señala el presidente de la asociación de vecinos de Icovesa, Miguel Zarzuela, que alerta del hartazgo de los residentes de la zona. “Están muy mosqueados porque con este calor está siendo todo más complicado”, manifiesta.
Le consta que solucionar esta situación no es tarea fácil y que encima de la mesa hay un plan ‘A’, tirando los patios que hay detrás de los bloques, y otro ‘B’, sacando una acometida de agua del bloque a la red general. Ahora sólo les resta saber el cómo y el cuándo. En este sentido, el delegado de Sostenibilidad, José Antonio Díaz, con el que se han sentado en varias ocasiones, sitúa el origen de esta problemática en la ocupación de la vía pública de los vecinos por las construcciones de los patios traseros, lo que motiva que la red de saneamiento general discurra por esa zona. Estas circunstancias impide al Ayuntamiento “intervenir para desatascar”.
Pese a todo, tienen intención de darle una solución definitiva que aliviará esta situación, que no se solventará en su totalidad hasta que la comunidad de propietarios ejecute otra serie de trabajos para solventarlo de forma definitiva. Para ello, ya tienen redactado el anteproyecto, que Díaz ya presentó a los vecinos, y ahora espera poder llevar el proyecto para su aprobación a la Junta de Gobierno local en las próximas semanas en una actuación que supondrá una inversión cercana a los 400.000 euros de la mano de Aquajerez. Su estimación prevista para comenzar la obra apunta al último trimestre del año.
