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Viernes 15/11/2024
 

Jerez

“El adversario del PSOE en estas elecciones es la abstención”

Miriam Alconchel repite como número 2 en la candidatura socialista al Congreso por la provincia de Cádiz

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  • “Me siento muy orgullosa de haber sido una de las personas del gallinero”
  • “No nos andamos con triquiñuelas, pedimos el voto porque no nos vamos a vender”

¿Cómo ha sido la experiencia como diputada en el Congreso? ¿Qué ha conseguido para la provincia en tan breve tiempo?
—El breve tiempo ha sido apasionante, porque tener la oportunidad de estar en el Congreso de los Diputados y poder llevar las propuestas de la provincia es toda una experiencia; pero, por otro lado, también frustración, porque todo lo que se estaba haciendo y trabajando era con la duda de saber si iba a haber gobierno o no, y en el caso de que no lo hubiera las propuestas presentadas iban a decaer, como así ha sido. Hemos conseguido aprobar un plan especial para Andalucía de 200 millones de euros que contemplaban 50 millones para la provincia, así como un conjunto de iniciativas en materia de reindustrialización para la Bahía y para el parque de Las Aletas. En total, unos 500 millones de euros previstos para la provincia que a día de hoy están aprobados, pero que por culpa de los personalismos y las disputas de algunos por los sillones no han podido ponerse en marcha.

¿Cree que la frustración por no formar gobierno va a influir en el electorado?
—Toda España ha pasado por un momento de ilusión, pensando que era posible el cambio; y por un momento de frustración, cuando se ha visto que se anteponía el sillón, y que todo remitía a esa pinza entre PP y Podemos para evitar cualquier perspectiva de gobierno por parte del PSOE. Tras esa frustración vuelve el protagonismo de la política en mayúsculas, porque la gente se ha dado cuenta de la importancia del voto. A lo mejor hay algo de cansancio, pero también vemos ilusión en la gente, y no creo que vaya a ser perjudicial.

Decía Einstein que hay que hacer cosas diferentes para que pasen cosas diferentes, ¿qué están haciendo ustedes diferente con respecto a la campaña de diciembre para que pase algo diferente, para ganar las elecciones?
—Es verdad que el programa es el mismo, las propuestas son las mismas, que el PSOE tiene 137 años de historia. Nosotros no nos vamos a inventar nada ahora. Otros se han inventado hasta las siglas para intentar ocultar la palabra izquierda. Rajoy sí se está inventando el número de empleos que no ha logrado traer a esta provincia. Para nosotros innovar no es mentir, ni inventar, ni contar historias que no sean verdad. Nosotros lo que sí hemos tenido que renovar  es el mensaje, adaptado a lo que ha pasado durante cuatro años y durante los últimos cuatro meses, y lo estamos haciendo con ilusión, a través del puerta a puerta, y sin saturar a los ciudadanos con macromítines o despliegues abrumadores, sino de forma muy cercana, dirigiéndonos a pequeños colectivos, prestando especial atención a las redes, mostrándonos más visibles de la mano de los militantes…, innovamos en eso, pero ni mentiremos, ni ocultaremos nada a la ciudadanía como sí están haciendo el PP y Podemos.

El escenario, aunque parezca idéntico, es diferente. Comparece la coalición Unidos Podemos, ¿qué influencia cree que puede tener en la provincia?
—Lo que tenemos claro es que en política dos más dos no son cuatro. IU y Podemos han hecho dos cosas muy graves. La primera, mercadear con el voto y la ideología de las personas. Porque dos personas brinden con botellines de cerveza, el electorado no va a ir a votar como borregos lo que ellos digan. Hay cuestiones claves del ideario de IU sobre las que les han pedido que se callen en campaña, y eso hay parte del electorado de IU que no lo va a tolerar, porque se está atentando contra la ideología y contra los símbolos, y los símbolos representan valores, representan historia. La segunda, que creo que Pablo Iglesias está muy desgastado. Dijo que venía a renovar la política, que llegaban puros… y vemos que tienen alcaldes que lejos de frenar desahucios, siguen permitiéndolos, que lejos de dejar de negociar con los bancos, lo están haciendo, que tienen sus escándalos… y están demostrando en su gestión que mucho de lo que dijeron es falso. Hay más interés en desgastar al PSOE que por transformar las políticas. Además, su prioridad no es ni el empleo, ni las políticas sociales, es el control, y eso da miedo.

Usted ha dicho que en el caso de Jerez parece que los integrantes de la coalición se avergüenzan los unos de los otros, pero habrá quien le diga que esa visión oculta su temor a que se puedan ver rebasados por ellos el 26J...
—No tiene nada que ver con el miedo, lo que queremos trasladar a la ciudadanía es el engaño de esa fusión en la no tienen nada que ver los unos con los otros. El miedo es a la abstención. 

¿Quién es el auténtico adversario: Unidos Podemos o el PP?
—El adversario es la abstención. Quien ha hecho daño durante cuatro años ha sido el PP, quien ha hecho daño real impidiendo el cambio ha sido Podemos, ya que sólo les interesa el poder por el poder, aunque no saben ni para qué. Basta con recordar algunos de sus gestos, como criticar que les hubiese tocado estar en el gallinero. Pues yo he votado todas nuestras propuestas desde el gallinero, que era donde estaba mi escaño, porque el hemiciclo sólo lo queremos para cambiar las políticas y hacer nuestras propuestas, no para figurar, y por eso mismo me siento muy orgullosa de haber sido una de las personas del gallinero.

En Jerez tienen además el reto de ser la fuerza más votada, después de que el PP lo fuera el 20D, ¿en qué medida puede influir la gestión municipal?
—La verdad es que nosotros estamos haciendo una campaña muy basada en los hechos y evidentemente nuestros alcaldes y alcaldesas se están convirtiendo en los alcaldes del cambio, y en el caso de Jerez es así. De una alcaldesa que hizo un ERE, que privatizó el agua, que amplió la zona azul, hemos pasado a un gobierno municipal que ha gestionado bien, con cercanía, con transparencia. No es trasladable la situación de un ayuntamiento a un resultado de unas elecciones generales, en las que se tienen en cuenta otros conceptos, pero estamos haciendo una campaña muy basada en lo que hacen nuestros alcaldes y alcaldesas a favor del cambio. Ya superamos al PP en las europeas y en las autonómicas, y nos quedamos a dos mil votos de ellos en las generales, por lo que nuestro reto es superar esa diferencia y volver a ser el partido más votado, y se está viendo que somos los que más méritos estamos haciendo para lograrlo.

¿Qué tienen que ofrecerle a los ayuntamientos, desde los que se insiste en la situación de intervención que padecen desde el Ministerio de Hacienda?
—Los ayuntamientos se han visto azotados por unos planes de ajuste basados en una imagen de administración incumplidora que se ha trasladado desde el Gobierno central, y se ha demostrado que la mayoría son los más cumplidores. La filosofía del PP es contraria a la autonomía local, a favor de la privatización de servicios y lo que les tenemos que ofrecer a los ayuntamientos es una financiación adecuada, ser cómplices y ayudar para esa financiación de esos servicios públicos, colaborar con las políticas sociales, y con respecto a la deuda hay que revisarla y los mecanismos para que puedan cumplir con la devolución sin que se vean sometidos a una asfixia insoportable para asumir sus competencias básicas. En este sentido, desde el PSOE apostamos por devolverle la autonomía a los ayuntamientos.

¿Qué es ser socialdemócrata y por qué Podemos no lo es?
—Porque la socialdemocracia busca la igualdad, la redistribución justa de los recursos, la igualdad de oportunidades, la cohesión territorial… Y no puede ser socialdemócrata quien defiende principios radicales, de separatismo, de independencia, en contra de la solidaridad territorial. La socialdemocracia tiene unos principios por los que se ha peleado,  y nadie puede venir a pisotear esos principios con discursos incongruentes, para que la derecha, a la que le interesa es polarización, se vea beneficiada, y por eso mismo Iglesias no se puede llamar socialdemócrata.

¿Por qué quien no quiera a Rajoy tiene que votar al PSOE y no a otra fuerza política?
—Hemos visto que Pablo Iglesias ha utilizado el voto de la esperanza y lo ha traicionado, porque quien quería un cambio lo que ha visto es que ha bloqueado la posibilidad de cualquier cambio y favoreciendo al PP. La pinza existe. Cualquier excusa valía para impedir que gobernara Pedro Sánchez. No nos andamos con triquiñuelas, ni nos ocultamos con siglas nuevas, y pedimos el voto socialista porque no nos vamos a vender. El PSOE tiene su programa, su líder, sus siglas, eso representa muchos valores, mucha historia, pedimos disculpas por nuestros errores, pero vamos de frente y el voto de los ciudadanos no lo vamos a traicionar.

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