La resina procedente de especies arbóreas como la jacaranda que tantas molestias provoca en este tramo final de la primavera puede tener sus días contados, toda vez que el Ayuntamiento ha empezado a aplicar esta semana un producto biológico (Aphipar) que tiene como objetivo acabar con los pulgones que la generan.
El producto se ha aplicado ya en los árboles de 29 zonas de la ciudad, a las que se sumará también la calle Porvera, cuyos comerciantes expresaban ayer mismo a este medio sus quejas por las molestias que viene provocando la caída de esta resina. En este caso en concreto, las terrazas de los bares se están viendo afectadas al tratar de evitar la clientela los efectos que se derivan de la frondosa arboleda que caracteriza a esta zona de la ciudad.
El Aphipar tiene la particularidad de servirse de unos pequeños insectos (avispillas) que parasitan a los pulgones que originan la resina, de modo que estos últimos se hinchan y endurecen. El Ayuntamiento ya viene utilizando este producto desde hace varios años y parece que funciona. Eso sí, el propio fabricante advierte de que la eficacia se reduce cuando la temperatura ambiental sobrepasa los 30 grados, algo que ha ocurrido precisamente estos últimos días. También se utiliza para combatir el picudo rojo, que tiempo atrás hizo estragos en las palmeras.
El de Jerez no es el único Ayuntamiento que trata de combatir los efectos de la resina. En Málaga, por ejemplo, se está desarrollando una experiencia piloto utilizando este mismo producto; y en ciudades como Palma de Mallorca o Marbella también se ha recurrido a esta fórmula para plantar cara a las molestias que provoca la arboleda.
Se trata en definitiva de una lucha biológica que es inofensiva para el ser humano y, además, inocua para el propio árbol. Se supone que en los próximos días llegarán los resultados.
