La exalcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha reeditado y ampliado esta semana el discurso que ya ofreciera el pasado 31 de abril, cuando se conoció el auto del Tribunal Supremo que decretaba el archivo de la causa seguida contra ella por las adjudicaciones de Fitur 2004 a empresas de la trama Gürtel. Lo hizo tras confirmarse que la Fiscalía no pensaba recurrir el auto al considerar “correctos” los argumentos del magistrado y, nuevamente, para reafirmarse como víctima frente al discurso del PSOE. De hecho, fue algo más allá, al apuntar que ha llegado el momento de “defender mi dignidad y honor”, contemplando para ello la posibilidad de actuar contra quienes hayan podido utilizar en estos últimos años “artimañas sucias y crueles, de no buenas personas”, con el objetivo de hundirla “y conseguir lo que no podían en las urnas”.
“Ahora no solo estoy tranquila, sino que me siento fuerte, porque a pesar de que han intentado destruirme, a pesar de la campaña de acoso y derribo del PSOE y de haber sido perseguida sin piedad por personas que no saben que en política no vale todo, no han conseguido lo que pretendían”, aseveró. “Espero que el PSOE haya aprendido que no se puede utilizar el juego sucio de destruir al adversario político en los tribunales cuando no se puede en las urnas”, insistió, de ahí que ahora reclama “algún tipo de explicación” al proceder de esta formación política.
Si las palabras pronunciadas el pasado 31 de abril por García-Pelayo parecían abrir el epílogo final a un asunto que ha marcado su reciente trayectoria política, parece evidente que aún desconoce cuándo será el momento de colocar el punto y final, porque ni su partido parece dispuesto a colocarlo de momento, ni el PSOE tampoco. Es más, el debate se ha trasladado esta semana al Parlamento andaluz, cuando el presidente del PP-A, Juanma Moreno, preguntó a la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, si va a pedir perdón a la ex alcaldesa de Jerez tras archivarse su causa, ante lo que Díaz le pidió “un poco más de pudor” porque en el auto “el juez dice que se destila un fuerte aroma a irregularidad, a tráfico de influencias o a decisiones opacas y caciquiles”.
En este sentido, cabe decir que la decisión de la Fiscalía ha reforzado la posición de García-Pelayo ante la opinión pública, pero no lo suficiente como para impedir que el PSOE puede aferrarse a las tesis ya planteadas por el juez acerca del procedimiento llevado a cabo desde el Ayuntamiento para las famosas adjudicaciones. Y una extensión del nuevo panorama es que el PP haya optado por empezar a plantear el estudio de demandas judiciales, al tiempo que el PSOE ha optado por interpretaciones metafóricas para devaluar la victoria de García-Pelayo.
Así, la portavoz del grupo popular no tiene todavía claro qué acciones podrían ponerse en marcha por vía judicial, pero “evidentemente” hará lo posible por “defender” su “honor”; mientras que el secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, ha afirmado que a la exalcaldesa “se le ha aparecido la Virgen”, pues el propio auto habla de “una trastienda de la que emana un fuerte aroma a irregularidades, tráfico de influencias, decisiones opacas y caciquiles”. Y reitera: “Estos fueron los mismos indicios que observó el PSOE, por lo que no entiendo la actitud altiva y victimista de la señora García-Pelayo. Cada vez que conozcamos hechos de este tipo, actuaremos de la misma forma y los pondremos en conocimiento de la justicia”. Es más, se ha mostrado convencido de que “este sobreseimiento provisional será un punto y seguido en el esclarecimiento de la verdad al final del proceso”, lo que no viene sino a ratificar el empeño de ambas formaciones de seguir exprimiendo las posibilidades de un epílogo que sigue sin conocer su final.
