Casi 200 trabajadoras de Acasa, concesionaria del servicio municipal de ayuda y asistencia a domicilio, dedicaron la mañana de su segundo día de huelga a empapelar las oficinas de la Delegación de Hacienda y Economía de la Junta en Jerez, en la Alameda Cristina. Allí permanecieron concentradas durante unas tres horas reclamando el pago de sus cuatro nóminas vía megáfono y con carteles alusivos a uno de los conflictos municipales más largos que hay ahora mismo en la ciudad.
A diferencia de la primera jornada, en la que reinó la tranquilidad, en la protesta de ayer hubo una pequeña incidencia a raíz de un enfrentamiento de una trabajadora de la Junta con otra de Acasa. “Esta empleada (de la Administración andaluza) empezó a insultar a las compañeras y a otra un director le dio un empujón”, apuntó indignada la presidenta del comité, Encarni Barrios, que criticó la “falta de solidaridad” de algunas de las empleadas de estas oficinas. Aunque la Policía Local y la autonómica se personaron para calmar los ánimos, finalmente, tras una conversación con el comité, los agentes no interfirieron en la protesta.
