Coordinadoras
Barrio Vivo lleva 22 años en la lucha contra la droga en Algeciras. Su presidente, José Luis Díaz, no duda en calificar como “insostenible” la situación económica por la que atraviesa la entidad.
La coordinadora ya no puede continuar pagando a sus trabajadores y por ello a partir del mes que viene sólo va a mantener a una persona contratada, aunque el resto de personal ha decidido continuar como voluntarios.
El colectivo ha dejado de recibir subvenciones. Díaz explicó que está a la espera de mantener una reunión con el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, para saber cuando se va a hacer efectivo el pago del Plan Nacional aprobado en octubre y de la deuda que el Consistorio mantiene con la entidad debido a convenios suscritos en años anteriores.
“Me preocupa el futuro, aunque tenemos claro que no vamos a permitir que Barrio Vivo desaparezca, si a la gente le quedan pocas puertas abiertas y nosotros cerramos ¿quién los va a atender?”, preguntó Díaz quien abundó en que se ha producido un repunte en el consumo de drogas y en el narcotráfico junto a un aumento de la marginalidad y todo ello a consecuencia de la crisis. A pesar de los tiempos difíciles, Barrio Vivo sigue manteniendo la mayoría de las actividades, aunque Díaz reconoció que si no comienzan a llegar fondos tendrán que suprimir muchas de ellas.
Para el presidente de Alternativas, Francisco Mena, las ONGs son, en muchos casos, el último muro de contención para los necesitados por lo que asegura que el movimiento asociativo del Campo de Gibraltar nunca va a disolverse. Si bien es cierto que Alternativas tampoco pasa por su mejor momento.
Mena calcula que las asociaciones solidarias reciben un 80% menos de ayuda económica procedente de la administración pública que antes de que estallara la crisis. Esta reducción ha provocado que la coordinadora se haya visto obligada a recortar un 40% de sus gastos para poder seguir adelante. Además el presidente de Alternativas augura que el próximo año va a ser igual de malo que 2011 o peor aún. “Ni siquiera ha salido todavía la convocatoria de la Junta, además no sabemos como puede influir los recortes de los PGE a la comunidad autónoma”, manifestó Mena.
Al igual que Barrio Vivo los programas de Alternativas tienen por el momento continuidad gracias a la labor del voluntariado. Por ejemplo el trabajo que la coordinadora realiza en el módulo 7 de la prisión de Botafuegos se lleva a cabo con voluntarios y la supervisión de un técnico.
Mena reconoció que “somos conscientes de la situación de crisis, que los ayuntamientos no tienen dinero, pero sería bueno consensuar con el movimiento asociativo qué programas deben continuar y cuáles son prescindibles”.
Mena destacó que los ayuntamientos de Tarifa y Castellar mantienen las ayudas para las coordinadoras en sus presupuestos municipales.
Además las ONGs señalan que es peor que la administración les deba dinero a que no firme convenios, ya que normalmente el dinero comprometido se ejecuta antes de que llegue para algún proyecto y si éste no llega a tiempo la ONG lo adelanta y luego se ve inmersa en deudas importantes.
Otra coordinadora que atraviesa un bache importante es Abril, que adeuda las nóminas de enero, febrero y marzo, además de las pagas extras desde el año 2010 a su plantilla. Los problemas de impagos comenzaron hace dos años y los afectados coinciden en que se trata de un problema de gestión ya que la Junta de Andalucía ya ha hecho efectivo los pagos que adeudaba.
Victoria Kent
La asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent también se ha visto obligada a reducir su personal contratado debido a la falta de ayudas. Su presidenta, Maribel García Revilla, explico que en 2011 recibieron la mitad de las ayudas y que aún no han cobrado la subvención de la Junta de Andalucía. Además la asociación no firmó convenios económicos en 2011 con el Ayuntamiento de Algeciras y en lo que llevamos de año tampoco. Aunque subrayó que la APBA ha cumplido con su convenio y ya ha abonado los 1.200 euros pactados.
García Revilla cree que el hecho de que Victoria Kent haya perdido después de cinco años la gestión del Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA) y éste ahora esté en manos de otra asociación se debe principalmente a la crisis, ya que la actual gestora el colectivo Nuevo Futuro presentó una oferta más económica.
García Revilla es optimista de cara al futuro. “Tengo la esperanza de que la situación va a mejorar, si no fuera así habría que reducir todos los gastos posibles y recortar en actividades y programas”, dijo la presidenta de Victoria Kent quien además recordó que el colectivo atiende a unas 5.000 personas al año.
Además reivindicó la necesidad de las ONGs para la sociedad y destacó que la administración debería ser consciente del trabajo que los colectivos sociales le evitan, un trabajo que, según dice, “no está pagado”.
Esclerosis
La crisis por la que pasa la asociación de Esclerosis Múltiple ha llevado a sus usuarios y familiares a manifestarse para pedir ayudas y evitar su desaparición. Este año sólo han recibido la aportación de la APBA.
Su presidente, Javier Cózar, lamentó que de seguir sin percibir subvenciones la asociación, que actualmente atiende a 50 personas de toda la comarca, se vería obligada a dejar de prestar servicios. En la actualidad los han reducido de manera drástica y sólo mantienen a dos personas contratadas.
“El futuro lo vemos negro, poco teníamos antes pero ahora sin ayudas públicas no podremos salir adelante, lo que más nos preocupa es que 50 enfermos se quedarían desamparados si nosotros no podemos atenderlos”, sentenció Cózar.
Alzheimer
Una situación un poco más aliviada vive la Asociación de Enfermos de Alzheimer. Aunque, según el director de su centro de día Pedro Lozano, el colectivo percibe menos ayudas por parte de los ayuntamientos puede subsistir gracias a las 42 plazas concertadas en el centro con la Junta de Andalucía.
Eso sí, teme que pueda haber recortes en servicios sociales y en la Ley de Dependencia por ello Lozano espera “que nos quedemos como estamos”.
Fegadi
“Estamos al borde de la navaja porque la Junta de Andalucía no afronta los pagos pendientes”, así de contundente se mostró el vicepresidente de la Federación Gaditana de Discapacitados (Fegadi), Francisco José Márquez.
Márquez explicó que la federación linense ha llevado su capacidad de endeudamiento hasta el límite para poder poner en marcha programas y actividades cuyas subvenciones han sido concedidas pero todavía no han llegado.
Coincide con otros representantes del movimiento asociativo en señalar que “las ayudas concedidas se convierten en una trampa cuando no llegan en los plazos pactados”.
Márquez lamentó asimismo que hasta ahora se había avanzado mucho en discapacidad pero que la difícil situación económica hace que la sociedad retroceda en ese sentido.
