Este proyecto de iluminación ha contado con las técnicas actuales más avanzadas en materia de iluminación sostenible, tendentes al ahorro de energía mediante optimización de eficiencia de los proyectores y de las lámparas utilizadas.
En este sentido, se han empleado fuentes de luz de última generación y de larga vida de funcionamiento para aminorar los costes de mantenimiento al prolongar los tiempos de sustitución de las lámparas. Las fuentes de luz utilizadas en el interior de la iglesia no perjudican las obras de arte desde el punto de vista de su conservación.
En total, se han empleado 64 puntos de luz ecoeficientes que suponen un ahorro de 26,4 kilovatios respecto a una iluminación convencional y en torno a un 75% menos en consumo de energía.