La crispación social a que está dando lugar la situación económica de algunos de los ayuntamientos de la comarca ha dado lugar, en las dos últimas semanas, a episodios violentos en los que se han visto envueltos tanto ediles de las distintas corporaciones.

El último de estos episodios ocurrió el pasado jueves, cuando el abuelo del alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, sufrió una agresión, en su propio domicilio, por parte de un trabajador integrado el el grupo de 180 despedidos por las plazas amortizadas en el consistorio barreño.

Si bien todos los episodios son altamente reprochables y condenables, evidencian un creciente grado de conflicto entre el colectivo de trabajadores municipales, la propia sociedad y sus mandatarios, agravados por la delicada situación económica de las familias que llevan meses sin cobrar las nóminas.

Aunque en el caso del abuelo de Romero la persona supuestamente agresora fue identificada como trabajador municipal, en otro de los casos, el que afecta al concejal de San Roque Juan Manuel Ordóñez, aún se está investigando la autoría del incendio que dejó calcinado su vehículo particular.

Coche incendiado
Estos hechos tuvieron lugar el pasado 25 de enero, de madrugada, en la Plaza Ortega Brú, de la Estación de San Roque. El vehículo estaba estacionado, y comenzó a arder en extrañas circunstancias hasta quedar prácticamente calcinado.

En base a las investigaciones iniciales, se emitió un informe por parte del Consorcio de Bomberos del que dio parte el propio concejal en estos últimos días, y que demostraría que el incendio había sido provocado.

El día anterior, la concejala de Personal del Ayuntamiento, Aurora Camacho, había sido objeto, supuestamente, de una agresión por parte de una trabajadora municipal, por la que posteriormente ha sido suspendida de empleo y sueldo y la denuncia está ya en los tribunales. En este ayuntamiento, se debe a los trabajadores municipales el salario de varios meses.

En este caso, el propio PSOE echó más leña al fuego afirmando que las “coacciones” de estos trabajadores, “en su mayoría enchufados por el GIL-PP”, no van a conseguir “quebrar la voluntad al frente del Ayuntamiento de los socialistas, ni el firme compromiso de actuar para reducir el capítulo de personal prescindiendo de aquellos trabajadores que son innecesarios para el funcionamiento de los servicios municipales y que desde el punto de vista legal sea posible”.

En el caso de Los Barrios, episodios anteriores como el incendio en el Almacén Municipal, donde anteriormente se había producido un robo de maquinaria, despertaron también sospechas de autoría por trabajadores.