De esta forma, la tala de estos árboles, denominada clareo, se realiza por personal de la Consejería de Medio Ambiente en aquellas zonas en las que la densidad de masa forestal es tan elevada que provoca que los árboles se molesten unos a otros, lo que afecta a su normal crecimiento.
Estos trabajos también se realizan como medida de prevención de incendios forestales, especialmente para evitar la rápida propagación de las llamas. Además, estas actuaciones de clareo sirven para luchar contra las enfermedades en estas plantas.
El Pinar del Rey está dividido en los conocidos, en términos técnicos, como rodales. Este monte cuenta con 22 rodales y no en todos se van a realizar talas, sino también se van a llevar a cabo repoblaciones, podas y desbroces. El objetivo es que los árboles que permanezcan en pie tengan un mejor crecimiento.