El aeropuerto de Jerez contabilizó el pasado ejercicio 915.269 pasajeros, una cifra que es un 18,36 por ciento inferior a la registrada en 2019, el año previo al inicio de la crisis motivada por la irrupción del Covid-19.
El dato es malo si se tiene además en cuenta que 2019 no fue un buen ejercicio, ya que se había cerrado con un descenso interanual del 1,2 por ciento, según las cifras ofrecidas por el operador Aena.
Dejando al margen los balances de 2020 y 2021 -marcados por el efecto de la crisis sanitaria y las consiguientes restricciones- para encontrar un dato más adverso al de 2022 es necesario remontarse a 2015 (823.160), cuando el aeropuerto trataba de levantar cabeza después de haber tocado suelo en 2014 (758.309) arrastrado por la recesión iniciada en 2008.
De hecho, para hacerse una idea de los parámetros en los que se está moviendo el aeródromo jerezano sería necesario remontarse a 2007, cuando se alcanzó la cifra récord de 1.607.968 pasajeros, 692.699 más que en el ejercicio recién finalizado.
El grueso de los pasajeros contabilizados en 2022 (908.489) viajó en conexiones comerciales. De ellos, 524.851 lo hicieron con destino u origen en alguna ciudad española, mientras que 383.638 optaron por vuelos con el extranjero.
El mercado internacional parece haberse reactivado en estos últimos meses, habiendo duplicado su volumen de pasajeros con respecto a 2021.
Además, como dato positivo hay que apuntar que este segmento aportó el 42,2 por ciento del tráfico comercial.
En diciembre pasaron por el aeropuerto de Jerez 45.733 personas, lo que supone un incremento del 6,8 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019. Este dato hace albergar esperanzas de cara al año que acaba de comenzar.
