La concejala de Educación, Francisca Pizarro, visitó ayer el colegio Nuestra Señora del Cobre, que funciona como centro de acogida inmediata para menores extranjeros no acompañados. Actualmente atiende a una treintena de jóvenes, procedentes en su mayoría del norte de África, que reciben asistencia por parte de un equipo de monitores y educadores, encargados de cubrir sus necesidades básicas.
La delegada fue recibida por el director del centro, Joaquín Brioso, quien le presentó al equipo de profesionales que presta sus servicios en el colegio. Pizarro visitó las aulas temporales dedicadas a impartir las clases de adaptación lingüística, departiendo tanto con los alumnos como con el profesorado responsable de este servicio, al frente del cual se encuentra Javier Gil, que le explicó las características de estos alumnos y su proceso de aprendizaje. La concejala también visitó el resto de las dependencias del centro, reseñando que desde que el colegio comenzó a funcionar como centro de acogida de menores inmigrantes, en el año 1999, han pasado por sus instalaciones más de cuatro mil alumnos. Para Pizarro "el objetivo principal del centro es lograr la integración de estos menores en la sociedad”.