Más de 400 vehículos agrícolas, el doble de lo previsto, secundaron este miércoles la tractorada convocada en Granada por las organizaciones agrarias Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-Alimentarias para protestar por el alza de los precios en el gasóleo y la electricidad. En el campo ya no pueden más y la estampa que pudo verse en esa jornada en las carreteras granadinas resultan demasiado familiares, pero, de momento, en la campiña jerezana estas mismas organizaciones se encuentran en compás de espera.
Los ánimos están caldeados pero “no creo que sea el momento”, reconoce el presidente de ASAJA-Cádiz, Pedro Gallardo. Ganas de echarse a la calle no faltan, explica, pero en estos momentos se encuentran en plena siembra de girasol y es una “época complicada” para el sector, dado que tienen que estar muy alerta y es época fuerte de trabajo. “Hay que sacar las cosechas, tener cuidado con los incendios, no podemos jugar con eso, pero tiempo tendremos”, apunta a Viva Jerez.
En esta misma tónica se muestra el secretario provincial de COAG Cádiz, Miguel Pérez, que no tiene previsto hablar con organizaciones y cooperativas para organizar alguna acción a corto plazo. “Esta fecha es mala; cuesta más mover a la gente. Vamos a esperar un poquito”, señala. En cualquier caso, lo que sí avanza es que el día que vuelvan a tomar la calles con sus tractores lo harán con un “paquete” de reivindicaciones que no quedarán reducidas a los precios del gasoil ni la electricidad únicamente. “Arrastramos muchos asuntos: desde la PAC (Política Agraria Común, el tema de los fertilizantes, la fiscalidad...por desgracia la tabla reivindicativa ha sufrido un retroceso y estamos peor que antes de la pandemia”, advierte. A esta larga lista de problemas, que suscribe completamente Gallardo, añade la subida “brutal” de los costes de producción.
