El Ayuntamiento parece dispuesto a poner en el mercado el mayor número posible de fincas abandonadas en el centro histórico, para lo que en estos últimos meses está recurriendo al Registro Municipal de Solares y al procedimiento de venta forzosa.
En apenas unos días ha puesto en venta una finca de su propiedad previamente expropiada que ocupa el número 10 de la calle Carmen, iniciando además el expediente de expropiación forzosa de otro edificio en Francos 29.
Según ha explicado el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Antonio Díaz, estas medidas se enmarcan en la “estrategia” municipal de “actuar contra los propietarios” que no atienden los “requerimientos” municipales “e incumplen sus deberes urbanísticos”.
Las fincas de Carmen 10 y Francos 29 presentan un notable grado de deterioro y se encuentran abandonadas por sus propietarios. En el primer caso, el edificio pertenece ya al patrimonio municipal al haberse culminado su proceso de expropiación y ahora se pone en venta a través de una licitación pública.
El Ayuntamiento –que actúa en este caso como vendedor- pide un mínimo de 96.594,12 euros por un inmueble que tiene tres pisos y entresuelo y una superficie real construida de alrededor de 750 metros cuadrados. El comprador tendrá que asumir además el pago del 21 por ciento de IVA que corresponde a la operación. El edificio tiene uso residencial.
El futuro propietario de la finca tendrá que formalizar la escritura de compraventa en un plazo máximo de cuatro meses a partir de la adjudicación definitiva, estando además obligado a solicitar licencia de obras en un plazo de nueve meses.
Por lo que respecta al edificio de la calle Francos, se trata de un inmueble del siglo XVIII en situación de abandono e incluido en el Registro Municipal de Solares. El Ayuntamiento destaca su “gran valor patrimonial, cultural e histórico”, así como su privilegiada localización.
Transcurridos los plazos sin que la propiedad asumiera sus obligaciones y solicitase la correspondiente licencia urbanística, el Ayuntamiento ha estimado “oportuno y procedente” el inicio de este nuevo expediente de expropiación.
En este caso además, la finca venía siendo objeto de numerosas quejas y denuncias ciudadanas debido al peligro que supone el estado de deterioro en que se encuentra, que obligó en su momento al cierre de la calle Pilar, privando así a la ciudadanía del uso de un vial público.
El Ayuntamiento debió acometer además trabajos de apuntalamiento provisional de la fachada con idea de evitar su desplome, “sin que la propiedad atendiese a los requerimientos de Urbanismo de llevar a cabo el apuntalamiento definitivo”.
La finca tiene fachadas hacia las calles Francos y Juana de Dios Lacoste. Precisamente, hace apenas un mes el Ayuntamiento inició el procedimiento de venta forzosa de otro edificio de gran valor arquitectónico situado en el número 12 de esta última calle.
Los tres edificios –Carmen, Francos y Juana de Dios Lacoste- se encuentran por tanto enclavados en la misma zona del centro histórico, un lugar en el que el Consistorio está actuando con obras de reurbanización como la acometida recientemente en la propia calle Carmen, la que va a iniciarse en breve en el entorno de San Juan de los Caballeros y la que se proyecta para Juana de Dios Lacoste.
