Desde la protectora Abyda Jaén confirman que en la capital el abandono de perros ha descendido respecto a los últimos años. “La situación ha mejorado. No se ven tantos perros abandonados en la calle”, confirma Mariana Moreno, una de las responsables. Sin embargo, cada vez es mayor el abandono de gatos. “Es la época en la que las gatas se quedan preñadas. Si los gatos que están cuidados en casas no se esterilizan, es un problema. Lo mismo ocurre con los que están en la calle. El Ayuntamiento debería resolver esta situación y nunca ha puesto de su parte”, denuncia.
En el último año se han adoptado 350 animales (perros y gatos), principalmente por familias de Francia y Alemania.
Los voluntarios de Abyda están inmersos en la obra del nuevo refugio de animales que está construyendo en la capital, en terrenos cedidos en 2015 por el Ayuntamiento. El ritmo de la construcción se retrasando debido a que el Ayuntamiento aún no les ha autorizado el servicio de agua. “Tenemos a la constructora haciendo la obra con bidones de agua. Estamos en continuo contacto telefónico con Urbanismo, que ha hecho las gestiones. Al tener la licencia de obra y ser un terreno municipal, nos dijeron que nos daban el agua. Aqualia reclama al Ayuntamiento un documento. Llevamos varias semanas esperando”, explica.
Con un plazo de ejecución de 13 meses (abril de 2022), la obra puede terminarse en los próximos cuatro meses. “Si no tenemos agua, no nos darán la licencia para abrir”, señala.
El nuevo refugio tendrá capacidad para 80 ó 90 perros y alrededor de 50 gatos. “Son cifras aproximadas a la de los animales que tenemos en los dos refugios”, confirma. A ello hay que sumar las casas de acogida. “Son necesarias para los animales que necesitan cuidados especiales”, dice.
Recientemente han echado el hormigón a la parte exterior y esta semana han retomado la obra. Se está haciendo un aljibe. “Todos los tejados llevan canalizaciones para aprovechar el agua de la lluvia”, explica.
El refugio ya tiene construido el módulo de almacén, la sala de curas y el baño (uno para voluntarios y otro para animales, también con peluquería). El módulo de voluntarios está divido en vestuario, zona de curas y una sala de almacén para la comida, los trasportines, las jaulas y otros artículos como mantas que lleguen por donaciones.
Con un presupuesto inicial de 230.000 euros, prevé que alcanzará los 250.000 euros. “Estamos utilizando el dinero del préstamo bancario, pero están surgiendo presupuestos nuevos. Seguimos buscando socios y colaboración para el refugio”, termina.