La Guardia Civil ha auxiliado a un vecino de Huelma que, sufriendo un brote psicótico, se había atrincherado en su casa rodeado de cócteles molotov de gasolina, así como petardos, ollas de aceite hirviendo y garrafas de combustible.
Según ha informado la Guardia Civil, fue la Policía Local de Huelma la que les dio el aviso por la presencia de un vecino del municipio que había rociado de gasolina las escaleras de su piso y había tirado un petardo de grandes dimensiones.
Cuando llegaron los agentes se encontraron a una persona atrincherada en el descansillo de su piso. Para ello había utilizado de parapeto un somier, colchones y una tabla de planchar, todo ello atado con alambres a la baranda.
Detrás del parapeto, esta persona tenía cócteles molotov con gasolina, petardos de grandes dimensiones, palos de escoba terminados en dos cuchillos unidos por cinta aislante, guadañas, varias garrafas de gasolina y tres ollas de aceite hirviendo, una preparada en el fuego de la cocina y dos en el suelo preparadas para utilizarlas.
Esta persona estaba convencida de que había una banda de criminales que mataban a niños y mujeres y que también querían matarlo a él, de ahí que hiciera acopio de material casero para utilizarlo a modo defensivo.
Los agentes lograron que esta persona se entregara y los acompañara voluntariamente al centro de salud de Huelma, desde dónde fue derivado a la planta de psiquiatría del Hospital Neurotraumatológico para que fuera atendido de un brote psicótico.
