La cofrade Amparo López Arandia ofreció ayer el pregón del Tiempo de Gloria, a la memoria de su padre, el desaparecido historiador Manuel López Pérez, quien la enseñó a “descubrir, amar, valorar y respetar las raíces y tradiciones jienenses, en las que la fe habita imbricada en las cofradías de Gloria y Pasión”.
El pregón se celebró en la sala B del teatro Infanta Leonor, en un escenario engalanado con el gallardete de la Virgen de la Capilla, el guión de la Agrupación de Cofradías, y flores. El pregonero de 2015, Rufino Cevidanes, presentó a la pregonera de Gloria, la historiadora y cronista de la Santa Capilla de San Andrés, cofrade de la Virgen de la Capilla y de Nuestro Padre Jesús; de la que ha sido nombrada cronista.
Amparo López Arandia ofreció un pregón con un notable trasfondo histórico, que atendió a tres grandes ejes: el pasado; el recorrido del pasado al presente y el futuro a modo de reflexión, recordando la misión inherente de todo cofrade “no sólo en tiempo de Pasión”, sino también en tiempo de Gloria. “La historia de las que hoy tildamos como cofradías de Gloria es la historia originaria de hermandades, cofradías y congregaciones que desde la Edad Media, desde la segunda mitad del siglo XIII en nuestro reino de Jaén, han dado forma al devocionario jienense”, confirmó.
López abordó el pasado hasta llegar a la regeneración del tiempo de Gloria en la década de los años ochenta, cuando la cofradías y sus cultos “volvieron a resurgir a lo largo del calendario pascual y ordinario con la brillantez de antaño”. La Fuente de la Peña, el Puente de la Sierra, La Imora o el Castillo de Santa Catalina “se volvieron a convertir en puntos de encuentro y de religiosidad indiscutibles para los jienenses”.
La pregonera dijo que las doce cofradías de Gloria jienenses que jalonan el ciclo litúrgico anual son “fieles garantes de su tradición y de sus rasgos propios y en ocasiones únicos, que han definido su propia identidad con el transcurso de los siglos”.
Su recorrido cofrade fue inaugurado por la más antigua de las cofradías de Gloria, por “la más ancestral de las hermandades jienenses en activo”, ésta es, la Primitiva y Antigua Cofradía Sacramental de san Ildefonso, dedicada desde 1523 a la exaltación de la Eucaristía. Y así hasta la romería de Santa Catalina.
En la última parte del pregón, Amparo López preguntó por cuál es el rol de cada uno como cofrade de Gloria. “Debemos ser ejemplo de una religiosidad comprometida, firme, que fuera de la parafernalia de las formas mire hacia el interior, donde en realidad subyace la esencia de nuestras creencias”, dijo.
Terminó invitando a recuperar el origen de las cofradías de Gloria, “instituidas para atender al hermano y al prójimo necesitado”.