Ocho meses y dos alcaldes han necesitado los tres concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Jaén para conseguir estar liberados casi por completo, al 90 por ciento, porque al cien por cien no permite tantas liberaciones la ley. Ocho meses de concienzuda tarea hasta que han conseguido, a pesar de tener sus puestos de trabajo y no estar en el paro, como dijeron en repetidas ocasiones antes de las elecciones y en los primeros días de mandato, dedicarse casi plenamente a su labor como concejales. Bien, así deben ser las vocaciones. Ahora, solo cabe esperar que su labor de oposición, que es el lugar que ocupan en el Ayuntamiento, sea tan tenaz que dé los mismos frutos que su logro salarial, y todas aquellas promesas realizadas en campaña vayan tomando forma junto a un equipo de gobierno, el del PP, con Javier Márquez a la cabeza ahora, ya que, si no bien pacto, sí hay sintonía. No obstante, en lo público, al contrario que en lo privado, lo justo (en cuanto a la dedicación de cada uno de los concejales a su trabajo), no siempre es lo más “decente”, o lo moralmente correcto. Porque lo que hay que cuestionarse es si en la peor situación económica que ha atravesado el Ayuntamiento, es “decente” que de 27 concejales, 26 estén liberados total, casi total (ahora) o parcialmente.