El consejero de Cultura, Luciano Alonso, volvió a evitar dar una fecha de apertura del Museo de Arte Ibero para no equivocarse en 20 días
No suele estar demasiado afortunado el consejero de Cultura, Luciano Alonso, en sus visitas a la capital. No lo ha estado casi nunca, la verdad. Sin embargo, parece no importarle y cada cierto tiempo regala al noble pueblo de Jaén una visita guiada, en esta ocasión, al centro de interpretación ibero que se ha construido junto al yacimiento de Puente Tablas, que con la suya, ya acumula dos visitas de consejeros (no hace mucho lo hacía el destituido de Turismo Rafael Rodríguez) sin que por el momento, ninguno de ellos se haya dignado a poner una fecha de apertura. Tampoco quiso hacerlo con el Museo de Arte Ibero el consejero Alonso, porque no quiere equivocarse en veinte días y que le caiga encima de todo, según dijo. El problema, señor Alonso, no es que se equivoque usted en una o dos semanas. Hemos demostrado los jienenses que tenemos paciencia para esperar décadas sin salir a la calle a quemar a nadie en la hoguera. El problema, señor Alonso, es que vamos para diez años que esperamos la apertura del Museo de Arte Ibero, que ya ni siguiera es Internacional, mientras nuestros paisanos de Málaga y Sevilla llevan el mismo tiempo disfrutando de su Museo Picasso y del de Arte Contemporáneo, que se proyectaron a la vez que el nuestro. Aunque se equivocara en un año, señor Alonso, que en vez de en 2015 se abriera a principios de 2016, la dicha sería proporcional al tiempo de espera. No le quepa la menor duda.