El Santuario de la Puerta del Sol del yacimiento de Puente Tablas en tres dimensiones. La diputada de Turismo, Ángeles Férriz, la delegada territorial de Cultura, Yolanda Caballero, y el director del Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (UJA), Arturo Ruiz, han presentado esta mañana la reproducción en 3D del Santuario de la Puerta del Sol hallado en el yacimiento de Puente Tablas, considerado el más grande de la cultura íbera.

Esta reconstrucción virtual, generada a partir de las excavaciones arqueológicas desarrolladas en este oppidum ibero que forma parte del Viaje al Tiempo de los Iberos, permite que cobre una nueva dimensión y mejore la calidad de la visita que se puede realizar a esta zona.

Esta recreación en 3D se va a dar a conocer en Italia en el marco de un importante seminario. Se presentará oficialmente a la comunidad científica el próximo 20 de junio, en Civitaveccia (Roma), donde se halla el Santuario etrusco de Gravisca, uno d ellos lugares de culto y espacio de encuentro más importante del Mediterráneo antiguo.

“Es un material atractivo que incluye vídeos y reconstrucciones de todo lo que hemos excavado y encontrado”, ha explicado Arturo Ruiz, que ha repasado  los restos, elementos y descubrimientos hechos en este yacimiento.

La diputada de Turismo ha agradecido al “magnífico equipo que encabezan Arturo Ruiz y Manuel Molinos el trabajo, el tesón y el alma que desde 1997 han puesto para llevar adelante estas investigaciones”, que son la base de “un turismo nuevo, el arqueoturismo, en el que la provincia de Jaén tiene mucho que decir”.

La delegada territorial de  Cultura valoraró la labor investigadora del Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA en este yacimiento “que no deja indiferente cuando lo visitas”.
El Santuario es del siglo V antes de Cristo e incluye como elementos más significativos un altar, una piedra en la que está tallada superficialmente una divinidad ligada al culto de la fertilidad, una capilla donde se ubicaba esta talla y el santo-sanctorum del templo. 

Los estudios desarrollados, además de dar forma y sentido a los restos hallados, también han posibilitado descubrir la existencia de unas conducciones de agua y un aljibe, un altar subterráneo, los sacrificios de animales que se hacían, los cereales usados, la utilización de materiales químicos como el azufre en sus rituales e incluso los árboles plantados en la época, como madroños, almendros, encinas, fresnos o chopos.