La Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresa (Freshuelva), prevé que la campaña de este año finalizará con la producción y comercialización de en torno a unas 250.000 toneladas de fresas. Una cantidad muy parecida a la alcanzada el pasado 2020.
Así lo ha indicado a Europa Press su gerente, Rafael Domínguez, quien ha señalado que también creen que la campaña será "igual o más complicada" que la anterior, debido a la pandemia y a la climatología, que ha hecho que, a fecha de febrero el tonelaje estuviera por debajo de otros años, ya que no ha llegado al 50 por ciento.
En este sentido, ha subrayado que el sector se ha visto perjudicado por el cierre de algunos mercados internacionales como el alemán o el francés, que tradicionalmente reciben la fresa onubense y que han sufrido el confinamientos en las últimas semanas, así como el del italiano, "que ha decidido apostar por el consumo local", ya que estos países también son productores. Igualmente, las restricciones en España, con los cierres perimetrales, "han complicado la distribución y el buen comercio de los berries".
También se ha visto afectada su distribución en el Canal Horeca, al igual que la frambuesa, sobre todo durante la Semana Santa, una época de gran consumo de frutos rojos en diversas zonas del país, como la Costa del Sol "que tradicionalmente recibe mucho turismo internacional en esas fechas y solicitan los berries de la provincia, ya que sus clientes los toman durante el desayuno".
Domínguez ha destacado que también el norte de España demanda los frutos rojos de Huelva, sobe todo el arándano, "porque son productos que están muy integrados en su gastronomía, como por ejemplo en el País Vasco".
Ahora, en el ecuador de la campaña, y en las fechas en las que comienza "el mejor momento para la fresa", esperan que el consumo se reactive, aunque también tendrán que competir con la fruta de hueso y con una climatología que esta primavera "puede dificultar y dañar los cultivos, debido a los cambios bruscos de temperatura y las lluvias".
Asimismo, Domínguez ha indicado que desde Freshuelva esperan "que la gran distribución" los tenga en cuenta, ya que, además, "es la que determina al final el precio de la fresa, porque es la que tiene mayor disponibilidad". Por ello, ha recordado que están intentando "que las cadenas respeten una ética con respecto a los precios y no los tiren".
En este punto, ha señalado que, de cualquier manera, ahora queda ver la evolución de la campaña en otro países "como por ejemplo en Francia", ya que las heladas que están sufriendo están retrasando su producción, lo que podría beneficiar a la española.
NUEVOS MERCADOS
Finalmente, el gerente de Freshuelva ha señalado que todo esto hace necesario la búsqueda de nuevos mercados y que probablemente el Reino Unido solicite berries, ahora que están consiguiendo la inmunidad de rebaño y levantarán restricciones.
Además, se encuentran en conversaciones con el Puerto de Huelva con el fin de abrir nuevas rutas y explorar mercados como el de los países escandinavos o Brasil, donde su Gobierno ha aceptado los sistemas de manejo propuestos por los técnicos de Freshuelva.
Con respecto a la apertura del mercado canadiense a las fresas españolas, Domínguez ha explicado que ya se han hecho algunos envíos "experimentales", ya que "hay que hacer un control para saber si la fruta llega en condiciones" y que el reporte "ha sido positivo", de manera que esperan que también se puedan mandar arándanos.
