Tras el paso de una Navidad "muy tranquila" se espera que la presencia de gente en el día de aumente sin alcanzar cifra de Nocheviejas anteriores
La aldea de El Rocío, enclave de Almonte (Huelva) situado al borde de la marisma de Doñana y epicentro de devoción mariana, se prepara para dar esta noche la bienvenida a un nuevo año, el 2021, pero de una manera distinta, con menos gente de lo habitual y más presencia policial.
Lo hace así por las circunstancias que marcan las medidas impuestas por las autoridades para mitigar la expansión de la covid-19, lo que impedirá, concentraciones de más de diez personas en las casas, o gente en la calle a partir de la 1:30 horas.
Tras el paso de una Navidad "muy tranquila" se espera que la presencia de gente en el día de hoy aumente si bien, no hasta el punto de alcanzar cifra de Nocheviejas anteriores en los que la cifra ha superado las 80.000 personas.
De hecho, a lo largo del día de hoy, el trasiego de entrada de coches es continuo, y son bastantes los que se sitúan a las puertas de las casas, si bien es poca la gente que se ve por la calle.
En declaraciones a Efe, la alcaldesa de Almonte, Rocío del Mar Castellano, ha indicado que "la aldea de El Rocío se encuentra en un enclave histórico que hace que miles de personas vengan aquí para pasar estas fechas" y que "este año, evidentemente con la pandemia, son bastantes menos las personas que han venido, pero aún así son muchos visitantes y por eso desde el Ayuntamiento se ha puesto en marcha un plan específico de seguridad con refuerzo de la Guardia Civil, la Policía Autonómica, la Policía Local y también de nuestra agrupación de Protección Civil".
Lo que se pretende es "evitar salir en todos los medios como gente irresponsable que no cumple las normas, estamos en una situación inédita, en una pandemia sanitaria mundial que ha derivado en una crisis social y económica y no podemos permitirnos llegar a una tercera ola".
"Lo que pretendemos es que la gente sea responsable y que cumplan las normas, que se cuiden a cada uno de ellos para cuidar a todos los demás, por eso llamo a la solidaridad, la responsabilidad y al sentido común", ha añadido.
Y con sentido común deben pasar la noche los que, un año más o por primera vez han optado por despedir el año en este espacio natural que es Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera, en grupos más reducidos, y con las normas en vigor, todos ellos volverán a fundir en este enclave modernidad y tradición y tratarán de lograr el mejor ambiente posible después del complicado 2020.