Los investigadores de la Universidad de Huelva están transfiriendo sus resultados un ritmo alto este año, según muestran los datos relativos a solicitudes de patentes y contratos firmados en lo que va de 2019.
En concreto, el número de patentes y otros modelos de registro de propiedad solicitados por los investigadores está a punto de duplicar la cifra alcanzada en 2018, según los datos facilitados a Viva Huela por Nuria Toledano, directora de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Huelva.
Así, en lo que va de 2019, los investigadores de la UHU han iniciado los trámites para solicitar ocho patentes, dos registros de propiedad intelectual y una marca. Son once procedimientos en total, que suponen un avance significativo respecto a 2018, cuando se solicitaron cinco patentes y un modelo de utilidad.
Toledano explica que el proceso de concesión de la patente es “largo” y puede prolongarse alrededor de dos años. Durante este 2019 se han concedido dos patentes solicitadas en años anteriores y en 2018 la Onubense acumulaba un total de 178 patentes registradas por sus investigadores.
Por áreas de conocimiento, son “las ingenierías y las ramas de experimentales” las fuentes de la mayoría de las patentes solicitadas, indica la directora de la OTRI.
La evolución de las patentes ha seguido un patrón muy equilibrado en los últimos años y el incremento de 2019 puede explicarse, según Toledano, por el hecho de que “la Universidad de Huelva está apostando por la estrategia de transferencia del conocimiento”. La Onubense, recuerda Toledano, financia los costes del registro de patentes y eso, sumado a sus otras estrategias de promoción de la investigación, “puede que de alguna manera esté animando a los investigadores a transferir sus resultados”.
En cualquier caso, transferir los resultados de la investigación, explica Toledano, es importante porque supone abrir una puerta más a la generación del conocimiento, evitando que los descubrimientos “se queden solo en el ámbito académico”.
Registrar patentes es una de las formas de transferir ese conocimiento aunque está limitada en muchas ocasiones a áreas de conocimiento más técnicas. Por ello, explica Toledano la vía de transferencia del conocimiento que más se está utilizando es la de los contratos de investigación.
Mediante un contrato personalizado empresas o instituciones pueden solicitar una investigación “a la carta” y, de hecho, muchas de las patentes que se registran surgen de esos encargos. Antes de terminar 2019, revela Toledano, el número de contratos de investigación en marcha ya ha superado la cifra de 2018, con 71 acuerdos frente a los 61 del año pasado.
Otra de las vías de transferencia es la creación de ‘Spin-offs’, empresas de base tecnológica nacidas en el seno de la Universidad de Huelva. En estos momentos son doce las que anuncian sus servicios en el portal de la Onubense.
Además de conseguir que los resultados investigadores salgan del ámbito universitario y puedan beneficiar a otros “agentes económicos y sociales”, la UHU está apostando mucho, remarca Toledano, por la “divulgación científica” para que, traducidos a un lenguaje menos científico, esos descubrimientos lleguen a la sociedad, con apuestas como la Noche Europea de los Investigadores.
