El nuevo Recreativo de Huelva de Alberto Monteagudo dejó sombras y luces en su debut esta temporada en el Nuevo Colombino y ante su afición. Demostró que es un equipo muy ambicioso y arriesgado, demasiado para la categoría y eso conlleva sus riesgos, como el gol que encajó iniciado el partido, aunque si luego pones a mucha gente por delante del balón y tienes pegada, sucede lo que sucedió, que en once minutos le haces tres goles al rival y lo tumbas. Sin embargo, este Recre arriesga demasiado y a más de un aficionado lo va a poner contra las cuerdas esta temporadas porque las pulsaciones van a mil.
Y es que Monteagudo, técnico albiazul, no sabe jugar a replegarse y eso provoca que le lleguen mucho pero a la vez él también llega bastante y eso beneficia al fútbol y al espectáculo. Sorprendió con su once inicial, sobre todo en ataque, dando entrada a Carlos Martínez, uno de los jugadores que suenan que puede salir en las últimas horas de mercado en banda derecha, mientras que arriba prefirió colocar a un falso nueve con Alberto Quiles y no un nueve nato como Carlos Fernández,
El Recre dominaba de inicio, con mucho toque en el centro del campo y movilidad de sus hombres arriba. En un robo de balón, Quiles se marchó en profundidad pero le faltó velocidad, ya que cuando iba a disparar, ya tenía a Juanra encima y el balón terminó en córner.
El equipo de Monteagudo marcaba pronto sus intenciones esta temporada, de presionar mucho la salida del balón del rival y en ataque circulación de balón rápida, con laterales muy abiertos y con mucha proyección ofensiva, aunque dicho sistema tiene sus ventajas e inconvenientes y una de ellas es que se arriesga con mucha gente por delante del balón y en una pérdida puedes tener problemas.
Y precisamente el primero en golpear sería el cuadro toledano, cuando en el minuto 12 y tras una serie de rechaces en el centro del campo en varios balones divididos, el Talavera montaba una contra en superioridad, con un tres para dos, donde Expósito marcaba muy bien los tiempos en banda derecha y metía un centro medido para que Samu Corral, libre de marca, batiera a placer a Nauzet y colocara por delante en el marcador al equipo visitante.
El Recre intentaba pronto quitarse el mal sabor de boca del gol encajado y en el 29 a punto estaba de empatar el choque, cuando Nano se iba en velocidad por banda izquierda y su centro lo despejaba Óscar y en el rechace Quiles la mandaba alta cuando tenía la portería certera para equilibrar el marcador. Gustavo sacaba en el punto de penalti un centro muy peligroso de nuevo de Expósito y es que el Decano asumía mucho riesgo con laterales muy ofensivos y luego atrás lo pasaba mal cuando le llegaban en superioridad.
Reacción explosiva
Y tras la charla en el descanso, el Recre no pudo salir mejor, ya que en el minuto 46, un buen centro de Óscar Ramírez era rechazado por Óscar Santiago y en el rechace, Alberto Quiles hacía primero un amago para disparar y luego con la derecha batía por bajo al Talavera para poner las tablas en el marcador.
Monteagudo colocó a un nueve nato y fijo como Carlos Fernández y dejó en el banquillo a un muy desacertado Carlos Martínez, mientras que el Talavera también movió su banquillo cambiando de nueve, Pablo Aguilera por Samu Corral. El Recre era otro equipo y por banda izquierda era un cuchillo con Nano y Alfonso. Primero avisaba Nano con un centro peligroso que lo sacaba con problemas la defensa toledana pero a la siguiente jugada, un buen centro raso de Alfonso era despejado en propia puerta por Juanra, con lo que el Decano volteaba el choque en solo nueve minutos. En se momento el Decano era un ciclón, sobre todo por banda izquierda y solo dos minutos después, Alfonso peleaba un balón dividido, se lo llevaba y fusilaba por alto a Óscar en una auténtica locura de partido, ya que en once minutos, el Decano hacía tres goles y volvía loca a la afición.
Pero este Recre no sabe replegarse sino que sigue y sigue y es fiel a su estilo con Monteagudo de atacar y sufrir en defensa. Nauzet aparecía en el 70 y 72 con dos paradones a disparos de Oca y Zamorano y el partido seguía abierto porque el Recre buscaba el cuarto para sentenciar. Aparecía en escena Chuli, que volvía a casa y a punto estaba de ver portería y hacer su primer gol aunque el marcador no se movería ya más.