La autopsia realizada al cadáver del hombre de 52 años fallecido mientras recogía aceitunas en una finca de La Palma del Condado (Huelva) ha revelado que ha sido un infarto la causa de su muerte. Pese a todo, desde el sindicato UGT reclaman que sigue tratándose de un accidente laboral por lo que denunciarán a la Inspección de Trabajo los hechos.
Según ha señalado el secretario general de Fitag-UGT en Huelva, Luciano Gómez, en declaraciones a Europa Press, el hecho de que haya sido un infarto la causa no exime de que se considere un accidente de trabajo y de que sea necesario reclamar "ante un mercado de trabajo exprimido por la reformas laborales y con un amplio factor de riesgo".
Gómez, ha pedido que se haga un "informe exhaustivo" ya que ha ocurrido "en un puesto de trabajo sin excesivo riesgo por lo que hay algo que no se está funcionando bien".
Desde Fitag-UGT han querido mostrar sus condolencias y solidaridad con la familia del trabajador accidentado el pasado lunes y denuncian que las diferentes Reformas Laborales y recortes de todo tipo en lo social que se han realizado por el Gobierno "está propiciando un clima social y laboral carente de coberturas básicas que hacen que lo importante sea ganar dinero a costa de la Seguridad e Higiene en el Trabajo".
Por ello, Gómez ha lamentado "que hayamos sufrido otro accidente mortal que nos sitúa a la cabeza de las provincias con más altos índices de siniestralidad labora ocurrido en una de las faenas que menor riesgo comparativo tiene, lo que nos hace pensar que no se ha tenido en cuenta todas las medidas necesarias para evitarlo".
La confianza en una labor en la que no ha venido ocurriendo accidentes significativos, hace que se relajen los procedimientos de seguridad establecidas y no se pongan desde las empresas todos los medios precisos.
En este sentido el Sindicato pondrá la correspondiente denuncia ante la Inspección de Trabajo, con el objetivo de depurar todas las responsabilidades a que haya lugar, tanto laborales como penales.
No es admisible que los trabajadores sigan sufriendo en sus carnes la falta de medidas de seguridad, motivadas también por el salvaje escenario que nos han dejado las sucesivas reformas laborales.
Creemos que es necesario acabar, de una vez por todas, con esta sangría de vidas humanas y para eso demandamos un gran pacto por la estabilidad y seguridad en el trabajo, en donde las Administraciones asuman sus responsabilidades de vigilancia y control de tantos desmanes que se producen.