El alcalde de Motril, Carlos Rojas, junto al concejal de Obras Públicas y Mantenimiento, Francisco Alcaraz, visitaron el pasado martes, la avenida de Salobreña, al objeto de hacer un seguimiento a las obras de urbanización que se están llevando a cabo en esta principal vía de acceso al centro de la ciudad.
Los trabajos, que cuentan con un presupuesto 4,5 millones de euros, dieron comienzo a finales de mayo y su plazo de finalización previsto es de 9 meses, tras los cuales se habrá acometido la remodelación completa de la urbanización de la zona en su recorrido principal, desde la rotonda de la plaza de San Sebastián hasta su encuentro con las avenidas de Andalucía, Constitución y Nuestra Señora de la Cabeza, en la nueva Rotonda del Ejército del Aire.
Carlos Rojas indicó que, “sin duda alguna, la avenida de Salobreña es y seguirá siendo la puerta y principal acceso a la ciudad y, como tal, requiere un tratamiento adecuado a sus necesidades, a su carácter vertebrador y a su potencial comercial, económico y poblacional”.
Así, los trabajos se centran en dar continuidad y mayor amplitud al ámbito peatonal y de tráfico rodado, eliminando los aparcamientos y cruces de vehículos para aumentar la fluidez del tráfico, y creando nuevas rotondas que organicen los cambios de sentido y dirección, incluyendo un carril exclusivo para transporte urbano colectivo, y potenciando la identidad propia de la zona, mediante la inclusión del arbolado, mobiliario, alumbrado y pavimentación adecuado a la importancia de la intervención”.
En concreto, se contempla la eliminación de las bandas de aparcamiento y el establecimiento de dos carriles de circulación de 3,50 metros, separados por doble línea continua sobre el asfalto a modo de eje longitudinal a lo largo de la calle, más 0,20 metros a ambos lados, a fin de situar sendas líneas continuas de recogida de agua.
A ambos lados de los carriles de circulación se situarán los acerados, diferenciados en el acerado Sur, con un ancho mínimo de 5,30 metros, conformado como un plataforma continua de piedra natural y separada de los dos carriles de circulación mediante una banda de arbolado y alumbrado, y acerado Norte, conformado a modo de “paseo continuo peatonal”.
En ella aparecen el ámbito estrictamente peatonal, junto a las fachadas de las viviendas, con un ancho mínimo de 4 metros, realizado en piedra natural y una plataforma mixta de 3 metros, destinada para uso exclusivo de medios de transporte urbano colectivo, junto a un intermitente uso peatonal.
Ambos espacios se ejecutan separados mediante una banda de arbolado y alumbrado, seriada igual que la acera norte.
Carlos Rojas argumentó que “nuestro objetivo en esta obra es potenciar los elementos vegetales con la inclusión de arbolado acorde y profusión de elementos de jardinería) y el uso del agua como factor determinate de diseño”.
“El mobiliario y alumbrado”, continuó el dirigente del partido popular, “son de diseño exclusivo para esta actuación, a fin de enfatizar el carácter especial de la propuesta".