El cadáver que fue encontrado en la madrugada de este sábado flotando en un canal del río Piedras, en Cartaya (Huelva), corresponde al de una mujer rumana, trabajadora de una finca agrícola de la localidad y, según el primer análisis ocular, no presentaba signos de violencia.
Así lo han confirmado a Efe fuentes de la Guardia Civil que han precisado que se está a la espera de conocer los resultados de la autopsia que se le está realizando al cuerpo para constatar si se ha tratado o no de una muerte natural.
La desaparición de esta mujer fue denunciada la tarde noche del pasado viernes por sus propios compañeros, después de que no volviera a ser vista tras abandonar su puesto de trabajo.
El cuerpo fue encontrado sobre las tres de la madrugada de ayer cerca de uno de los sifones del canal, en uno de los caminos secundarios del municipio.
Fue levantado a primera hora de la mañana y trasladado al Instituto Anatómico Forense en Huelva capital, para que le sea practicada la autopsia.