Centenares de vecinos de Almonte (Huelva) han dado su último adiós al padre y a la hija hallados muertos este lunes con signos de violencia en su vivienda de esta localidad, durante el funeral que se ha celebrado este mediodía en el Tanatorio del municipio onubense.
Según han indicado a Europa Press fuentes policiales, entre 600 y 700 vecinos de la localidad han acudido a acompañar a los familiares y amigos de los fallecidos, que este miércoles han recibido sepultura, sin que aún se conozca lo ocurrido en torno a estas muertes.
Las citadas fuentes han precisado que la sala del Tanatorio donde se ha celebrado el funeral estaba "completamente llena", así como también el aparcamiento de estas instalaciones, lo que ha llevado a que un terreno colindante de una fina haya servido como aparcamiento improvisado.
Las autopsias a los cadáveres de la menor de ocho años y de su padre, que se realizaron este martes en el Instituto Anatómico Forense de Huelva, ha revelado que las heridas de arma blanca que presentaba el hombre no son compatibles con las provocadas por un suicidio, según han indicado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.
Estas conclusiones vienen a apoyar la hipótesis de los investigadores de la Guardia Civil, quienes este martes descartaban la teoría centrada en el posible parricidio y que apuntaba a que el hombre habría matado a su hija y después se habría suicidado, con lo que cobra así más fuerza la idea de un posible doble crimen.